Puerto Príncipe / Miami, Agencias

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La descripción de las escenas vividas en Haití por parte de los supervivientes se asemejan a las que se recogen en la película «2012», recientemente estrenada, que describe el final de la humanidad en una vorágine de terremotos e inundaciones. Sin embargo, en Haití pasó de verdad. Marleine, representante de la Asociación de Mujeres Haitianas de Miami, aseguró ayer en esta ciudad que había llamado a la asistenta de su hermana, que se encuentra en la isla. «Me ha contado algo espeluznante. Iba conduciendo su coche cuando de repente la carretera se abrió por la mitad y los dos vehículos que iban delante de ella cayeron y se perdieron en las entrañas de la tierra», explicó.

Una película de catástrofes verídica. También contó escenas de locos, con gente gritando por las calles, los dos hospitales de la capital colapsados, las víctimas vagando en busca de sus familiares, con las redes telefónicas colapsadas, edificios destruidos y centenares de cadáveres apilados en las calles, mientras los vivos trataban de rescatar a los aún atrapados bajo los escombros. «No sabemos cuánta gente ha muerto. Pero la asistenta de mi hermana me ha contado que hay casas pequeñas flotando por los canales de Puerto Príncipe», añadió la haitiana, según manifestaciones recogidas por Elmundo.es. «Esperemos que los equipos de rescate y la ayuda humanitaria actúen con celeridad y rescaten al mayor número de víctimas. De momento, la gente no sabe ni lo que ha pasado», concluyó Marleine.

Una vez conocido el alcance de la tragedia, la comunidad internacional se volcó con la ya de por sí castigada isla. El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, prometió ayuda y envió el primer avión con material de primera necesidad a un país que ha perdido el 15 por ciento de su ya escaso PIB en cuestión de segundos.

Los gobiernos de Latinoamérica manifestaron sus condolencias y solidaridad con Haití tras el terremoto que asoló el país y anunciaron el envío inmediato de expertos en rescates y ayuda humanitaria para los millones de afectados. Los organismos multilaterales de la región, como el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), se unieron a las expresiones de dolor por la tragedia y solicitaron la «urgente cooperación internacional».

El presidente del BID, el colombiano Luis Alberto Moreno, aseguró ayer que esa institución financiera, principal donante de Haití, enfocará sus esfuerzos en la reconstrucción y adelantó que cuentan con unos «recursos pequeños», cercanos a los 200.000 dólares, que destinarán a la evacuación de escombros y atención a víctimas.

La secretaria ejecutiva de la CEPAL, la mexicana Alicia Bárcena, también ofreció desde Chile la máxima colaboración de ese organismo tanto en las tareas humanitarias inmediatas como en la posterior evaluación para iniciar el proceso de reconstrucción de este país.

El Banco de Desarrollo del Caribe (CDB, siglas en inglés), con sede en Barbados, anunció que aportará 200.000 dólares para agua potable, comida, medicinas y alojamientos temporales en Haití, y 500.000 para la restauración urgente de infraestructuras y servicios.

Venezuela, Brasil, Chile, Cuba, México, Perú, Panamá, Ecuador, Colombia y Guatemala se han aprestado a enviar ayuda material y personal especializado. También la mayor parte de los países europeos ha prometido ayuda para la isla.

Pero también están las donaciones individuales. Ted Turner, el gigante de las comunicaciones, ha prometido la entrega de 680.000 euros para la ayuda de primera hora y la reconstrucción de un mínimo de vida civilizada en la isla. A la par, ha crecido el temor de que las ayudas que la isla reclama a gritos se queden por el camino. Nadie olvida que Haití es uno de los países más corruptos de la Tierra.

El Gobierno del Principado ha ofrecido el apoyo de sus servicios de emergencia para auxiliar a las víctimas del terremoto de Haití. La propuesta se remitió ayer a la Dirección General de Protección Civil y Emergencias del Ministerio del Interior, que previamente había solicitado al Ejecutivo autonómico el envío al país caribeño de equipos de búsqueda, rescate y atención sanitaria de primera intervención. El Principado pone a disposición del operativo a diez bomberos, dos guías y dos perros de la Unidad Canina de Rescate de Bomberos de Asturias y un equipo sanitario compuesto por un médico y un enfermero del Servicio de Salud del Principado de Asturias.

A la espera de la decisión de Protección Civil, el equipo se trasladaría a Haití, junto al resto del operativo nacional, con herramientas y equipamiento de protección personal para realizar las labores que les sean encomendadas. Están preparados para intervenir en hora y media tras su movilización.

La mayoría de las ONG con sede en España, pero que disponen de red internacional, se volcaron de forma inmediata para dar respuesta a los damnificados por el terremoto y activaron campañas de solidaridad y de ayuda material. Entre otras, Cruz Roja ha puesto en alerta a medio centenar de especialistas en diversas áreas, ha aprobado un primer envío de 340.000 euros y ultima un llamamiento de ayuda por valor de 1.360.000. Ha habilitado varias cuentas bancarias y recibe donaciones en el teléfono 902222292 y su web. Médicos Sin Fronteras y Ayuda en Acción han hecho otro tanto, igual que Cáritas Española, que hará llegar 175.000 euros a Cáritas Haitiana, o la organización de protección de los derechos de la infancia Plan Internacional, que ha destinado 69.000 euros y sigue recibiendo ayudas.