La fiscalía solicita una condena de un año de prisión para S. G. N., vecino de Gijón, acusado de sustraer en 2007 un ordenador propiedad de la Dirección General de Salud Pública y Planificación, perteneciente a la antigua Consejería de Salud y Servicios Sanitarios. Los hechos son constitutivos de un delito de hurto. El fiscal mantiene que entre las doce y las doce y media del mediodía del 19 de enero de 2007, el acusado se encontraba en el Servicio de Formación e Investigación de la entonces Dirección General de Salud Pública y Planificación, ubicado en la calle Ildefonso Sánchez del Río de Oviedo. Allí, con la intención de obtener un beneficio patrimonial, y en un momento de descuido del personal, se apoderó de un ordenador portátil tasado en 707,60 euros. El ordenador era propiedad de la Administración del Principado de Asturias. El acusado tiene antecedentes por delitos de robo, hurto y robo con intimidación.

El fiscal solicita una condena de tres años y un día de prisión para un preso de Villabona sorprendido cuando intentaba deshacerse de hachís que había logrado introducir en el centro penitenciario camuflado en el recto. El juicio está señalado para el próximo lunes en el Juzgado de lo penal. El 23 de marzo de 2010, el acusado, que responde a las iniciales, D. A. F. y está interno en Villabona, ocultó dentro de su cuerpo, en la zona rectal, tres bolsas con hachís, con un peso total de 60,18 gramos y una riqueza en THC del 3,7 por ciento, que introdujo dentro de la cárcel al regresar de un permiso. La droga le fue intervenida cuando intentaba deshacerse de ella en el módulo de enfermería de la prisión, arrojándola por el baño para evitar que se la descubrieran.

Cinco hombres y tres mujeres han sido detenidos en Elche como supuestos miembros de una banda que atracaba a repartidores de pizza con una escopeta de cañones recortados. Según ha informado la Policía Nacional en un comunicado, los ocho detenidos -cuatro españoles y cuatro rumanos vecinos de Elda, Alicante y San Pedro del Pinatar (Murcia)- fueron arrestados los pasados 31 de enero y 1 de febrero, y se les atribuye «al menos» ocho robos de este tipo en la ciudad ilicitana. Además de la escopeta de cañones recortados que usaban en sus golpes, se les han intervenido un rifle de precisión y tres pistolas simuladas, así como dos machetes y prendas para ocultar el rostro durante los atracos.