Lagos (Nigeria), Efe

Un avión comercial con 159 personas a bordo (153 pasajeros y 6 tripulantes) se estrelló ayer por la tarde en un barrio residencial de Lagos, la mayor ciudad de Nigeria, durante la maniobra de aterrizaje. El director de la Autoridad Nigeriana de Aviación Civil, Donald Demuren, indicó que creía que no había supervivientes entre los ocupantes del aparato.

El avión, de la compañía Dana Air, chocó contra un edificio de dos plantas en el barrio de Iju, situado junto al aeropuerto, en las afueras de Lagos (una ciudad con quince millones de habitantes), y explotó en llamas, según testigos presenciales. El siniestro puede haber afectado a otros edificios de la zona.

Las primeras informaciones sobre el siniestro apuntan a que el avión se disponía a aterrizar en el aeropuerto internacional Murtala Muhammed de Lagos, la capital económica de Nigeria, procedente de Abuya, sede del Parlamento y la Administración del Estado, situada en el centro de Nigeria, tras una hora de vuelo. En el momento del accidente el cielo estaba despejado y había sol, por lo que se descarta que las condiciones meteorológicas hayan tenido que ver con el siniestro.

Residentes de la zona dijeron haber oído un fuerte ruido y luego una gran columna de humo, tras lo que varios vehículos de bomberos y ambulancias comenzaron a pasar a gran velocidad hacia el lugar del accidente. Otros indicaron que el avión había aparecido volando muy bajo y haciendo mucho ruido, justo antes de empotrarse contra el inmueble. El edificio quedó semiderruido a consecuencia del fuerte impacto y la subsiguiente explosión. Los vecinos del barrio colaboraron en las labores de extinción del fuego, así como en la evacuación de las víctimas.

El presidente de Nigeria, Goodluck Jonathan, declaró tres días de luto nacional por las víctimas del accidente. La ministra nigeriana de Aviación, Stella Oduah, se desplazó desde Abuya al lugar del suceso para supervisar las investigaciones y presentar un informe.

Además, otro avión nigeriano se estrelló en la noche del sábado contra un autobús con pasajeros cuando intentaba el despegue en el aeropuerto de la capital de Ghana, Acra. Un total de diez personas fallecieron en este accidente. Un portavoz de los Bomberos, Bill Anaglate, dijo que la cifra de muertos podría aumentar y que todos los fallecidos eran ocupantes del autobús. El avión, un trimotor Boeing 727, estaba operado por la compañía nigeriana Allied Air y sus cuatro tripulantes habrían resultado heridos.

Entre 2002 y 2006, Nigeria sufrió cuatro graves accidentes de avión, con más de cuatrocientas víctimas mortales. Las autoridades se empeñaron en mejorar la seguridad de los vuelos, de forma que en 2010 Estados Unidos dio la máxima calificación de seguridad aérea a Nigeria, lo que abría la posibilidad de que vuelos internacionales enlazasen este país africano con los aeropuertos estadounidenses.