Dos hombres de 43 y 80 años fallecieron tras ser corneados en las fiestas de Coria (Cáceres) y L'Ampolla (Tarragona). En el primer caso, los auxiliares habían apercibido a la víctima para que se alejase del toro. M. C. B, de 43 años, vecino de Moraleja (Cáceres), recibió hasta cuatro cornadas, que le causaron evisceración y le rompieron el diafragma. La otra víctima falleció anteayer miércoles, tras sufrir heridas el lunes en la fiesta mayor de Sant Joan, en la celebración de un toro embolao.