El hielo estaba en mal estado y era peligroso. Ésta es la conclusión a la que llegó un grupo de seis bomberos asturianos que estuvo hace unos días en los Alpes franceses para practicar la escalada en hielo. Una actividad que compartieron en las redes sociales con varias fotografías. Esto motivó que, al conocerse el deceso de dos alpinistas españoles en la Grave, creciese la preocupación entre sus compañeros y más personas relacionadas con el ambiente de la escalada. "A los diez minutos de salir la noticia en los medios, nos llamaron de la Federación Asturiana para saber si estábamos en buenas condiciones", explicaron. Los responsables de la Federación, que, como suele ser habitual en estas ocasiones, colgaron un mensaje informando de que se había producido un accidente mortal en los Alpes, se preocuparon al ser conscientes de que había varios grupos de escaladores asturianos en la zona.

Quienes se alarmaron tenían motivos más que suficientes para hacerlo. Y es que el grupo había pasado precisamente por la zona del accidente no hace ni una semana. "Estuvimos allí escalando, pero, como vimos que había mucha temperatura y malas condiciones, nos fuimos porque observábamos mucha agua caer", explicó uno de los bomberos.

En concreto, los bomberos estuvieron en un área de cascadas de hielo conocida como "Les Ecrins". Este macizo satélite de los Alpes cuenta con varios sectores de escalada de hielo, uno de los cuales es "La Grave", donde sucedió el accidente de ayer. Tras pasar un tiempo en esta zona, la expedición asturiana se desplazó al área de los Alpes situada en Italia, donde se encuentran actualmente realizando diversas escaladas, también en hielo.

El lugar donde se produjo el fallecimiento de los dos escaladores catalanes presenta un sector de cascadas de entre 100 y 150 metros de altura, cerca de la estación de "La Grave". Según señalaron los bomberos asturianos, en esa zona durante estos días hay "bastante temperatura y las condiciones no son buenas para la escalada en hielo". Los expedicionarios indicaron que este 2017 es "un año baste malo para el hielo".

El área donde se produjo el accidente mortal "es una zona bastante frecuentada por escaladores". Pero también señalan que "la escalada en hielo es un deporte que conlleva un alto riesgo" que debe realizarse con extremas medidas de seguridad y con gran respeto. "Nosotros nos movemos en función de las condiciones del hielo, y la semana que viene ya volvemos a Asturias", concluyen estos escaladores, que consideran que no se dan las mejores condiciones para la práctica de un deporte tan peligroso.

Esta época del final del invierno y la llegada de la primavera es especialmente peligrosa en la zona de los Alpes debido a las frecuentes avalanchas. Hace unos días murieron cuatro esquiadores fuera de pista en Tovière, cerca de la frontera con Italia.