Susto mayúsculo en el barrio de La Calzada de Gijón. Un hombre de mediana edad y que atiende a las iniciales D. F. L., que presuntamente conducía bajo los efectos del alcohol, provocó en la tarde de ayer un espectacular accidente en el que se vieron implicados varios vehículos que estaban debidamente aparcados en la carretera. Lo más grave: acompañaba al conductor su hija pequeña.

Fue a media tarde cuando los vecinos del barrio gijonés divisaron cómo un coche se acercaba por la calle Ruiz con serias dificultades para circular, hasta el punto de ir "haciendo eses" por la calzada de doble sentido. El conductor terminó por perder el control del automóvil unos metros antes de la intersección con la calle José Martí, arrollando al menos dos vehículos que estaban debidamente aparcados en la margen derecha de la carretera, desplazándolos varios metros.

Los dos coches sufrieron serios daños en el lateral, sobre todo uno de ellos, el que estaba estacionado más atrás y con el que se presupone que el autor de los hechos chocó en primer lugar. El vehículo que sufrió el impacto terminó con una puerta completamente destrozada, así como la dirección y el parachoques delantero, fruto del posterior impacto con el otro automóvil que se encontraba aparcado frente a él.

El hombre, que los testigos coinciden en afirmar que se encontraba en evidente estado de embriaguez por lo extraño de su conducción, realizó una temeridad más, ya que en el interior del vehículo que él mismo conducía llevaba a su hija pequeña de unos dos años de edad y que tuvo que ser atendida por los servicios médicos desplazados hasta el lugar de los hechos, al igual que el conductor al que se trasladó al Hospital de Cabueñes a causa de la violencia del impacto.

Se da la circunstancia de que es el segundo accidente de estas mismas características que se registra en la ciudad de Gijón en apenas unos días, ya que el pasado fin de semana, en la madrugada del viernes al sábado, se produjo un hecho similar al de la tarde de ayer, cuando un conductor ebrio perdió el control de su coche y arremetió contra varios vehículos aparcados en la calle Ezcurdia, llegando incluso a dejarlos inservibles para el tráfico por la violencia del impacto.