Es la otra cara de la fiesta, la menos lúdica y alegre. La Guardia Civil se empleó a fondo tanto en el Sella como en el Xiringüelu de Pravia para poner coto al consumo y tráfico de drogas. En la mañana de ayer, cuando la fiesta estaba aún en pañales, los agentes de la Benemérita se presentaron en el Xiringüelu con perros especialmente entrenados en la detección de drogas. Según fuentes conocedoras del caso, dos jóvenes fueron arrestados por un presunto delito contra la salud pública, uno de ellos vecino de Soto del Barco. Este joven trató de defenderse indicando que le había "colado" la droga, pero fue conducido de todos modos a los calabozos.

También en el Xiringüelu se produjo un incidente que a punto estuvo de terminar mal y obligó a los agentes a intervenir. Se produjo un choque fortuito entre dos jóvenes y uno de ellos llegó a sacar una navaja. "Por suerte, todo quedo en unos simples puñetazos", indicó uno de los testigos. Uno de los implicados, le restó importancia. "Estaba teniendo una discusión con un chaval cuando su amigo me sacó la navaja e intentó clavármela. Yo se lo impedí y todo termino en una pelea a mano, como tiene que ser. ¿Qué eso de sacar la navaja si andamos a puñetazos?", indicó el joven, vecino de Pravia.

Los agentes de la Benemérita también prestaron atención a la droga en el Sella. Se abrieron un total de 37 actas por tenencia y consumo de drogas en lugares públicos. Los agentes realizaron 24 controles de seguridad ciudadana, con 94 turismos chequeados y un total de 234 personas identificadas. Se realizaron además 913 pruebas de alcoholemia, con 32 conductores que dieron positivo, tres de los cuales fueron detenidos, así como 95 tests de detección de drogas, con otros 5 positivos.

En cuanto a infracciones administrativas, se tramitaron un total de 170, entre las que se incluyen las ya citadas de drogas, otras 26 relativas a tráfico de vehículos, una por seguridad ciudadana, 38 por acampadas, seis por infracciones a la legislación de Puertos, tres relativa a animales de compañía, siete por infracción a normativa de medio ambiente, dos por carecer de hojas de reclamaciones, quince por la instalación de puestos de bebidas en el cauce del río Sella, dos infracciones al reglamento de pesca, una a la ley de aguas, una a la de Costas y otra por navegación aérea al hacer volar un dron sobre una concentración de personas.

Los agentes se incautaron de menos droga que el año pasado, en concreto 3,5 gramos de cocaína, 67,6 de hachís y otros 13 de marihuana.