Activa, positiva, buena, sencilla... Son solo algunos de los adjetivos con los que amigos y familiares definen a Celia García Otero, la joven fallecida en el brutal siniestro de ayer. Vecina de Cardes, hija de un pintor y una cartera rural muy conocidos y queridos en la comarca de los Picos, con un hermano pequeño, llamado Pedro, Celia estudió en el Instituto Rey Pelayo de Cangas y trabajaba en hostelería y turismo. Muy deportista, formaba parte del equipo de voleibol local y desde noviembre acudía a clases de baile de salón una vez por semana en Benia de Onís.

La joven también hizo sus pinitos en política: era vocal de la comisión directiva de Foro Asturias en Cangas de Onís y se presentó como número nueve del partido en las elecciones de 2015, en una lista encabezada por la exdiputada Marina Huerta. Ésta se mostraba ayer desolada: "Era un ángel y ahora hay una estrella más en el cielo", acertó a decir.

Su colaboración con los eventos que se celebraban en el concejo era total. García trabajaba en el camping de Avín como limpiadora desde hace justo un año. La contrataron para hacer la temporada de verano pero por su efectividad decidieron prorrogarle el contrato. "Su implicación era total así que no quisimos perderla. Esta es una empresa pequeña, sentimos la pérdida como si fuera de la familia. El sector pierde a una trabajadora impecable. Va a ser difícil superar el golpe, siempre estaba con la sonrisa en la boca", apuntó el dueño del camping, Ramón Álvarez. La joven, devota de San Antoniu, había pedido unos días en el trabajo para poder celebrar el día grande las fiestas patronales, en las que siempre participaba vestida con el traje regional. Desde el alcalde José Manuel González, pasando por colectivos como el club de piraguas La Llongar, o la banda de gaitas, han mostrado sus condolencias a la familia, junto a decenas de vecinos.

Choque brutal

Un brutal choque frontal en el que, según los testigos presenciales, los dos vehículos implicados "se pusieron de pie sobre la parte delantera", segó ayer la vida de la joven canguesa de 23 años Celia García Otero, quien el próximo 9 de julio habría cumplido 24 años. Es la sexta víctima mortal que se registra en las carreteras asturianas en seis días, la séptima en menos de un mes. Este último siniestro, que ha sembrado de dolor el concejo de Cangas de Onís, se produjo en el punto kilométrico 5,900 de la carretera bordea los Picos de Europa entre Cangas de Onís con Panes (AS-114), en la curva situada antes del cruce de Isongo, minutos antes de las nueve de la mañana.

Por causas que se desconocen, el Peugeot 206 en el que viajaba la joven canguesa en sentido a la localidad de Avín (Onís), donde trabajaba en un camping, invadió el carril contrario. Tras impactar lateralmente contra un Nissan de color blanco, conducido por una mujer y al que destrozó la rueda izquierda trasera, se estrelló de lleno contra el Seat Alhambra en el que viajaba una pareja de septuagenarios de Cabrales, que resultó herida. El conductor de un coche que circulaba detrás de ellos se encontró de bruces con el brutal impacto, aunque pudo esquivarlo lanzándose a la cuneta. Tanto la conductora del Nissan como los dos hombres que viajaban en el cuatro vehículo implicado resultaron ilesos.