La Brigada de Salvamento Minero de Hunosa -para la que medio millón de personas ya han solicitado, a través de una iniciativa de change.org, que se les conceda el premio "Princesa de Asturias"- tuvo un papel clave en el rescate del cuerpo de Julen Roselló, el niño de 2 años que se precipitó por un pozo en la localidad de Totalán (Málaga). Los mineros abrieron la galería hasta la perforación en la que estaba Julen, pero fueron finalmente los agentes de Montaña de la Guardia Civil quienes recuperaron el cuerpo. Y uno de los responsables de los mismos fue el ovetense David Blázquez, teniente jefe de la Sección de Rescate e Intervención en Montaña (Sereim) de la Guardia Civil de Madrid, quien en una entrevista televisiva describió la tensión de las "últimas cuarenta y cinco horas del rescate, encerrados allí abajo, sin dormir". Blázquez (Oviedo, 1972), a quien se pudo ver en varias ocasiones junto a los mineros de Hunosa, lleva un año al frente de la sección de Montaña encargada rescates en el Sistema Central y la Sierra de Madrid.

El teniente Blázquez, que hace unos años estuvo destinado en Salas, aunque posteriormente decidió hacer el curso de ingreso en la Guardia Civil de Montaña en Jaca, no quiso ignorar las dificultades de la operación. "¡Hubo tantas variables que pudieron fallar antes de llegar al objetivo!", indicó en televisión. Y es que, durante la apertura de la galería, las distancias se medían por centímetros. Una ligera desviación, y los mineros hubiesen errado el tiro y no hubiesen llegado al lugar en el que se creía que estaba Julen, porque en ningún momento se supo que estuviera justamente a setenta metros de profundidad, sólo había conjeturas.

Alivio y vuelta al trabajo

Blázquez confesó que habían sentido "un poco de alivio", tras hallar el cuerpo. Y es que, aunque el primer objetivo de la Guardia Civil de Montaña es encontrar con vida a las personas accidentadas, en este caso también lo era recuperar el cuerpo del pequeño. Tras tantos días en el pozo, sin ningún deseo de marcharse hasta cumplir la misión, Blázquez añadió que no les ha costado volver a la normalidad. "Regresamos el sábado a la base y el lunes ya estábamos trabajando, ayudando a las personas durante las nevadas", indicó.

En el rescate de Julen intervinieron numerosos grupos -desde los Bomberos de Málaga hasta los Gedex de la Guardia Civil, desde guardias de Montaña a buzos, sin olvidar la brigada minera, ingenieros, operarios y voluntarios de Protección Civil- y todo resultó como la seda. "La coordinación resultó fácil, porque el objetivo era común y no daba lugar a luchas por el protagonismo. Se hicieron buenos lazos y se trabajó bastante a gusto", reconoció el teniente Blázquez, quien quiso agradecer todas las muestras de cariño que han recibido.

Medio millón de firmas para el premio "Princesa" a los mineros

Casi medio millón de firmas recogidas a través de redes sociales avalan la candidatura de la Brigada de Salvamento Minero de Hunosa al premio "Princesa de Asturias" de la Concordia. La presentación ha sido asumida de forma oficial por el Montepío de la Minería, que busca ahora los avales necesarios para hacerla oficial antes de que concluya el plazo en el mes de marzo.

La plataforma Change.org anuncia la recogida de 480.000 firmas para secundar la entrega del citado galardón a la Brigada Minera. La iniciativa, dentro de esta entidad a través de internet, fue emprendida por la joven asturiana Ana Menéndez -hija, nieta y bisnieta de mineros-, quien lanzó la idea el pasado 22 de enero. Ese día lo integrantes de la Brigada iniciaron sus labores en Totalán (Málaga) para rescatar al pequeño Julen, que había caído a un pozo de 70 metros de profundidad.

"Mucha gente ha firmado esta petición estos días porque frente a todo este horror que nos ha tocado presenciar y este terrible desenlace, sienten que todos hemos estado unidos frente al dolor, y todos aplaudiendo el inmenso trabajo que han realizado los mineros", comunica la plataforma social.

(Así son los miembros de la brigada minera asturiana que participaron en el rescate de Julen)