Lugones (Siero),

Maica MÉNDEZ

Las malas gestiones, en ocasiones, pueden salir caras. La mejor muestra, el polémico puente de los Peñones, en Lugones, una infraestructura ejecutada hace unos nueve años para dar solución al problema de tráfico rodado de la zona que nunca entró en servicio y que próximamente será demolida. Con la retirada de los cascotes se irán también a la basura unos tres millones de euros, más los otros tres que costará hacer la nueva solución al tráfico para ese enclave del área central.

El puente que ahora se va a derribar se elevó durante el Gobierno de Sergio Marqués, siendo consejero de Fomento Juan José Tielve, como parte del proyecto original de la solución vial que pretendía comunicar el nudo de Paredes (Autovía del Cantábrico y la «Y») con la vía del Naranco (Oviedo-Llanera).

Un proyecto presupuestado por aquel entonces en 1.000 millones de pesetas, en la actualidad seis millones de euros, incluidas expropiaciones y la nueva caja del vial. Mas la obra fue abandonada en plena ejecución, si bien aún quedan vestigios, como los movimientos de tierra y el citado paso elevado. Según fuentes municipales, de aquel primer proyecto de 1.000 millones de pesetas se ejecutó, aproximadamente, la mitad, es decir, unos tres millones de euros.

Su derribo, autorizado ya por el Principado, podría comenzar en unos días, según anunció el concejal de Conceyu, Rafael Rodríguez, quien, al igual que numerosos vecinos de la zona, ya había reclamado su demolición en varias ocasiones.

El desmonte de esta estructura, de la que no se va a poder aprovechar nada, es un paso necesario para construir la nueva rotonda que reordenará el tráfico en el enlace de Villapérez, y que mitigará el elevado tránsito de vehículos que padece el casco urbano de Lugones.

Esta nueva actuación, que cuenta con un presupuesto de 3,5 millones de euros, incluido el derribo del nuevo puente, es una de las obras más esperadas y reivindicadas por la formación segregacionista Conceyu.

El futuro nudo de comunicaciones de Villapérez podría reducir a la mitad la cifra de 30.000 vehículos que atraviesan a diario el casco urbano de Lugones, por medio de las avenidas de Oviedo y Gijón.

La solución prevista consistirá en la construcción de una glorieta en la antigua AS-18, a la altura del puente existente. Esa glorieta comunicaría con otra rotonda intermedia, que distribuiría los tráficos hacia tres sentidos: la nueva ronda del Naranco, hacia los polígonos de Puente Nora y los Peñones y hacia el centro urbano de Lugones y la zona de El Carbayu.

Con esta obra, la entrada de Lugones desde Oviedo se podrá realizar por este ramal y por la antigua AS-18. El equipo de gobierno cree que esta solución será válida para unos 50 años, si bien es consciente de que nunca se va a poder reducir el tráfico completamente.

Actuaciones paralelas

Además de estas nuevas infraestructuras, el Ayuntamiento de Siero ha confeccionado un proyecto de reordenación del tráfico en el casco urbano de Lugones para mejorar el tránsito de vehículos por las principales calles de la localidad.

Esta reordenación viaria, adjudicada en algo más de 55.000 euros a la empresa Seprinsa, del grupo Contratas Iglesias, y con un plazo de ejecución de dos meses, también incluye el cambio a sentido único de una docena de calles en el casco urbano.

Las actuaciones que se ejecutarán proponen el sentido único de circulación en la calle paralela a la avenida Conde Santa Bárbara. La eliminación de giros a la izquierda en la SI-2 (Lugones-Viella) y la reordenación en sentido único de los viales Gaspar García Laviana, Joaquín Vaquero Palacios y Nicanor Piñole. Asimismo, también propone el sentido único para la calle Luis Braille. Se establecerá la prohibición de giros a la izquierda en la confluencia de la avenida de Viella y la calle Antonio Machado, el sentido único para la calle Miguel Hernández, Evaristo Valle y sus intersecciones y la reordenación de la intersección entre las calles Antonio Machado, Leopoldo Lugones y Rafael Sarandeses. En esta zona se habilitarán también espacios de carga y descarga.

Se prohibirán los giros a la izquierda en la AS-18 (Oviedo-Gijón), entre la avenida de Viella y la glorieta de La Corredoria, y se limitará la velocidad en la calle Leopoldo Lugones.

La propuesta permitirá también la creación de cincuenta nuevas plazas de estacionamiento en el casco urbano. También se crearán dos más de minusválidos.