Los niños apagan la tele

Madrid

El nuevo ocio electrónico más interactivo le come terreno a la pequeña pantalla entre los más jóvenes. Los niños españoles han reducido el consumo de televisión en 18 minutos en los últimos ocho años para dedicarlos a otras pantallas alternativas, como internet, las consolas de videojuegos y los móviles, cuyo punto fuerte es la interactividad.

Podría ser por la irrupción de las nuevas formas de ocio en el hogar o porque las televisiones no cuidan sus emisiones pensando en los más pequeños, pero el caso es que el pasado 2006 se consolidó la tendencia de bajada de audiencia entre el público más joven por tercer año consecutivo. Según datos de Corporación Multimedia, el año pasado los niños entre 4 y 12 años vieron la tele una media de 140 minutos al día, lo que supone dos minutos menos que el año anterior y 18 en relación con hace ocho años. Los adolescentes, sin embargo, mantienen el nivel de consumo televisivo. A pesar de ello, los espacios infantiles ocupan el tercer lugar en cuanto a tiempo dedicado a los distintos géneros por las cadenas generalistas nacionales (TVE, Antena 3, Telecinco, Cuatro y la Sexta), con un 12,8 por ciento del total, sólo precedidos por los informativos y programas de actualidad (18,5%) y las series extranjeras (14,1%).

Además, las películas más vistas en 2006 fueron las infantiles, encabezadas por «Ice Age: la edad de hielo», con una audiencia de 5.658.000 espectadores, seguidas por otros títulos dedicados al mismo sector de público («Buscando a Nemo», «La Momia» y «Harry Potter y la piedra filosofal», que también se movieron en los cinco millones de espectadores).

Estos datos de Corporación Multimedia coinciden en parte con un estudio realizado por profesores de la Universidad de Navarra y el Colegio Irabia de Pamplona. En él participaron 4.000 escolares de varias ciudades españolas el pasado verano y ya adelantaba esta tendencia. Los datos del informe revelan que los jóvenes prefieren otras pantallas de ocio más interactivas que la televisión. Si tuvieran que elegir entre ésta e internet, un 32% optaría por el primer medio y un 38%, por la red. Además, un 47% se decanta por los videojuegos, mientras el 34% elige la televisión, y un 40% se queda con el teléfono móvil, frente al 37% que escoge la televisión.

El profesor Xavier Bringué considera que estas formas de ocio son «nuevos retos educativos para los padres». Según el experto, «los jóvenes van por delante en conocimiento y uso de estas nuevas pantallas, lo que sitúa a los progenitores en desventaja y se puede llegar a cuestionar su autoridad para ejercer cualquier mediación».