Una nueva generación

Blanca Suárez (La piel que habito): "Todo al lado de Pedro es aprendizaje"

"Siendo muy pequeña yo ya quería ser actriz, pero era consciente de lo complicado que es vivir de la interpretación. Pensé que no entraba dentro de lo intangible cuando hice Escalofrío. Hoy me doy cuenta que no se puede empezar el año esperando ser finalista, pero si viene hay que tomárselo con humor, alegría y agradecimiento. Quien se dedique a esto y diga que jamás ha fantaseado con estar ahí arriba recogiendo un premio probablemente miente".

"Trabajar con Pedro te transporta a una liga superior donde él lo maneja todo. Conoce cada coma del guión, cada color de la pared… Nada se escapa a sus decisiones. Es bonito ver que una persona con tanta experiencia a sus espaldas sigue con la misma motivación y realmente no sé si él será capaz de dejar de hacer cine algún día… Todo a su lado se traduce en aprendizaje, podría quedarme sentada escuchando esas historias de la familia Almodóvar, a cada cual más increíble".

"Quiero compartir el día con mis compañeras, nos conocemos y, a fin de cuentas, será como una fiesta privada: María es un torbellino, tiene fuerza y desparpajo; Alba es muy sentimental, tiene dentro un pozo de emociones y eso se le nota en la mirada; y Michelle es muy intuitiva, se deja llevar. En un futuro próximo me gustaría trabajar en Europa o Latinoamérica, quiero vivir y conocer el cine que se hace fuera de España".

María León (La voz dormida): "Sin esfuerzo todo queda en nada"

"Me parece fascinante ser finalista, significa que mi pelea tiene ahora su recompensa. Aunque no quería hacerme ilusiones, había escuchado mucho sobre el tema –Tina Sainz me gritaba por la calle que pelease por el Goya cada vez que me veía–. Mi familia dice que lo disfrute y que trabaje, se puede tener suerte y talento, pero sin esfuerzo todo queda en nada. Mi madre, la Carmina, me ha enseñado que en la vida no somos nadie y que hay que reírse mucho, de uno mismo lo primero".

"Benito tiene intuición, sabe manejar a los actores y tiene una sensibilidad especial: es capaz de verte hasta los intestinos. Yo con él he trabajado con todo el amor, el cariño y la admiración, eso es muy complicado… ¡Quién me iba a decir que yo acabaría aquí cuando Paco me dijo que fuese actriz! Mi hermano era mi ejemplo, y eso me daba respeto. En San Sebastián llevé los pendientes de mi comunión, me gusta llevar cosas antiguas porque me recuerdan de dónde vengo".

"De pequeña veía la gala como si fuera Blancanieves, era como un cuento de princesas; yo creía que todo era mentira y no pensaba acabar ahí jamás. Dentro de unos años me gustaría estar con una función en el Teatro Lara. Espero hacer muchas cosas y no dejar de moverme, me queda tanto recorrido y tantos compañeros por conocer... Quiero estar con todos, pero para eso tengo claro que hay que poner mucha fuerza".

Michelle Jenner (No tengas miedo): "Sin Montxo el papel habría sido muy difícil"

"A los dos años ya hacía publicidad y castings. Crecí y me vi interpretando porque prácticamente comencé antes de tener uso de razón. Siempre tuve claro que era esto lo que me gustaba y nunca pensé en hacer otra cosa, pero sí que iré por caminos paralelos: ahora voy a dirigir mi primer corto. Me doy cuenta que es una alegría increíble ser finalista al Goya, pero echando la vista atrás nunca lo habría imaginado".

"Desde el primer momento Montxo me hizo sentir a gusto y tranquila, la confianza era plena. Le agradezco muchísimo que me supiese llevar en una historia que, en otras circunstancias, se me podría haber hecho muy cuesta arriba. El papel ya suponía un reto, me basé en testimonios de víctimas, busqué los sentimientos comunes… No tengas miedo se merecía más, pero el trabajo no es mejor ni peor, hay tanto cine que esto depende de muchos factores externos".

"Recuerdo que de pequeña veía la gala y las chicas eran princesas, es emocionante ver a alguien recogiendo un premio. Mis padres me han enseñado que la responsabilidad es lo más importante en el trabajo y que todo lo que debe guiarme es mi felicidad. Dentro de diez años me gustaría continuar aquí, estoy contenta con el camino que he emprendido y espero que me lleguen sorpresas agradables para tener la oportunidad de seguir trabajando con gente a la que admiro".

Alba García (Verbo): "Los cambios me asustan muchísimo"

"Nunca había ido a un curso ni me había formado como actriz, esto es algo muy fuerte para alguien como yo, que solo había hecho obras de teatro en el colegio. Siempre supe que quería trabajar en algo de arte, pero aún no sé cómo concretar todo esto porque me gusta cantar, interpretar y escribir. Siempre he sido muy fan de Nawja Nimri, es un referente genial y ha sido un placer conocerla. La música te da imaginación, aunque más de una vez quieras tirar el violín al suelo".

"Eduardo es una persona valiente, nunca había visto un trabajo como el suyo, una historia que vaya tanto a lo emocional y a lo interno. Me acogió con calor y con una energía especial, pero me imponía muchísimo. Ahora, quizá él es para mí lo que es Lírico para Sara en la película, un maestro. Si Verbo no ha ido en taquilla como se esperaba quizá sea porque se tocan temas difíciles que a la gente no le gusta ver, pero personalmente no le doy mucha importancia a esto".

"Todos los años veía la ceremonia de los Goya porque me gusta el cine español, pero recuerdo pensar que había muchas categorías, y trabajando me he dado cuenta de la cantidad de gente que forma parte de una película y de que hay que valorarlo todo. En unos años me gustaría estar muy serena, los cambios me asustan muchísimo, crecer en la interpretación y trabajar en algo relacionado con el arte. Eso sí, Eduardo que esté siempre cerca, por favor…".