Aunque hace ya tiempo que abandonó la televisión (con un millonario premio debajo del brazo) hay muchos que le siguen recordando. Fran González, el crack asturiano del rosco que llegó a batir el récord del programa Pasapalabra, sigue en el imaginario colectivo de miles de españoles. Por eso no es de extrañar que alguno hasta se acuerde de él en momentos extraños como por ejemplo durante el festival de Eurovisión. Fue en la actuación de la ganadora de Israel del año pasado (Nana Banana) cuando varios internautas se dieron cuenta del parecido de la cantante y González.

Lo cierto es que González, al que ya no se ve en programas de televisión, consiguió convertirse en uno de los representantes asturianos más conocidos del panorama nacional. Y lo hizo con su don de gentes, su amabilidad y sus conocimientos. El “top” de su popularidad lo alcanzó precisamente durante una de sus ausencias: cuando tuvo que dejar el programa varias semanas alegando que tenía “asuntos familiares” que resolver y que no podía acudir de forma periódica a las grabaciones que obligaba Telecinco.

Fran González volvió semanas después, cuando en internet ya había una marea creciente de espectadores que pedían su vuelta y que volviese a enfrentarse a Aurora, una contrincante con la que protagonizó duelos más que destacados.

El dinero (casi un millón de euros) no fue el único logro que consiguió este vecino de Colloto licenciado en Biología. Ni mucho menos. Su popularidad hizo que millones de personas le siguieran al otro lado de la pequeña pantalla. Pasapalabra marcó durante semanas, en buena medida gracias a él, sus récords históricos. Llegó incluso a reunir a cuatro millones de personas delante de la pantalla. Una cifra espectacular si se tiene en cuenta que gracias a ella el programa logró algo que sólo consiguen los programas nocturnos: colocarse como lo más visto del día, el denominado “minuto de oro”.

Una vez que abandonó el programa Fran concedió varias entrevistas a otros formatos de Telecinco como por ejemplo Viva la Vida de Emma García. Y fue allí donde explicó lo primero que se había comprado con el dinero que había ganado en el concurso, que no fue otra cosa que un coche para sus padres. Fran volvió a demostrar así que es una persona más que familiar y a la que sus padres importan mucho. Es en parte ese cariz familiar lo que le hizo ganar popularidad.