First Dates tiene como principal finalidad que sus participantes encuentren el amor o, al menos, empiecen a buscarlo. Con tantas citas a ciegas pasando por sus mesas, lo más probable es que alguno de los encuentros salga bien y que otros salgan francamente mal.

Han sido varios los casos de citas que han salido mal desde un principio, ya solo por la ausencia de atracción física nada más cruzar la puerta. A veces, los comensales cambian de opinión según transcurre la cita, y otras marca el encuentro completo. Es lo que le pasó a Darinka, que llegaba a la cita con cierto miedo: “aquí la gente es muy liberal y yo vengo de un país un poco reservado”. Las caras de Darinka ante las primeras impresiones, sin embargo, no eran por la mentalidad abierta de Alejandro, ya que hasta ese momento no se habían dicho nada más allá de un “hola”. “No me gustan para nada los bigotes y el de Alejandro en específico me recordaba al de Hitler”.

Fue lo que primero le llamó la atención también a Carlos Sobera, que soltó un “uy, ¡qué bigotito!”, cuando le recibió en el restaurante. Alejandro, sin embargo, explicó en su presentación que a él le gustaba llevarlo como “Chaplin”: “Me dicen que lo llevaban algunos dictadores como Hitler, pero no me identifico para nada. Es una persona mala”.

La cita no pareció mejorar. La incompatibilidad entre ambos comensales se hizo evidente desde el primer momento, la conversación no fluía y no parecían encontrar nada en común. Aunque pareciera que saltaran destellos en cuanto al gusto por las motos y la playa, no tardó en truncarse cuando Alejandro mencionó las playas nudistas, que incomodó a Darinka en seguida. Después, la cosa no pareció mejorar mucho más. Su concepto de relación era totalmente opuesto: “Creo que lo difícil es coincidir con una persona que tenga el mismo nivel de compromiso que el tuyo”, decía Darinka. Alejandro, por su parte, le planteaba una situación sentimental sin exclusividad, lo que su cita rechazaba completamente: “No soy de mente abierta”, le confesaba. “Todo es cuestión de hablarlo”, decía Alejandro ante la pregunta de si compartiría a su pareja.