Un concursante habla de su cáncer, diagnosticado tras abandonar Supervivientes: "Estoy muerto de miedo"

"He experimentado una notable pérdida de peso, llegando a estar extremadamente delgado", asegura

Bombazo de última hora en Supervivientes: sus cinco concursante, obligados a volver a España

Bombazo de última hora en Supervivientes: sus cinco concursante, obligados a volver a España

Uno de los sustos más grandes de Supervivientes fue cuando uno de los concursantes del año pasado confesó que, tras abandonar el programa, había sido diagnosticado con un cáncer de pulmón.

"Que sí, que estoy curado". Así anunciaba en su perfil de Instagram Nacho Palau que había conseguido ganar la batalla contra el cáncer de pulmón que le fue diagnosticado a mediados del año pasado. Un anuncio que fue recibido con un buen número de apoyos, entre los que se encontraban Anabel Pantoja o Lara Álvarez, entre otros.

Fue en agosto del año pasado cuando el exconcursante de Supervivientes contó que padecía cáncer. Lo hizo a través de un comunicado y después de pasar doce días ingresado en el hospital. "Hola a todos queridos: Ya puedo confirmar después de muchas pruebas médicas que estoy pasando un cáncer pulmonar, que hasta ahora no tenía nombre ni tratamiento, el cual voy a comenzar de inmediato. Siento haber estado desconectado últimamente, pero a día de hoy me siento optimista, con ganas de vivir y superar esta enfermedad", aseguraba.

También quería dejar claro que "no sé cómo agradecer tantas muestras de cariño que he recibido estos últimos meses de tantísima gente y os aseguro que vais a ser parte fundamental de mi recuperación. Disfrutar día a día de los seres queridos, de todo lo bonito que nos ofrece la vida, de reír, compartir, de un abrazo, una sonrisa y recordad siempre que las cosas más simples son las que nos hacen más felices".

Regreso

Algo más de medio año después del anuncio, Nacho Palau regresó a la televisión en el programa de Paz Padilla, Déjate Querer. "Estoy emocionado, pensaba que iba a estar más tranquilo. Volver a reencontrarme con mucha gente, me ha emocionado. He descubierto que la gente me quería, ha sido un proceso en el que me he sentido muy querido", contó, señalando que nada más abandonar Supervivientes comenzó un proceso médico muy duro.

La verdad que el diagnóstico "fue un guantazo tremendo", sobre todo porque el escultor parecía levantar cabeza después de un tiempo. También contó que empezó a hablar "hace un mes, se me hinchó la garganta, tengo una cuerda vocal fastidiada que ya no recuperaré y la otra está luchando, pero por lo menos puedo hablar".

Pero no ha sido hasta ahora cuando la expareja de Miguel Bosé ha confirmado que está completamente curado. En su publicación de Instagram afirma que "estoy muy feliz y agradecido por la tantas muestras de cariño. Poco a poco recuperando fuerzas y ganas de hacer miles de cosas. Un beso muy fuerte y os voy contando".

Pero hoy, en una entrevista con la revista Lecturas, ha declarado lo siguiente: "Estoy muerto de miedo porque vuelva. He experimentado una notable pérdida de peso, llegando a estar extremadamente delgado. Mi peso llegó a caer hasta los 58 kilogramos y algo más. Cuando uno se enferma, el cuerpo se vuelve como un saco de huesos. Sin energía, me resultaba difícil incluso subir escaleras y sentía falta de aire. Verme tan desvalido y vulnerable me volvió completamente dependiente. Fue una experiencia difícil, y todo esto me afectó enormemente", declaró. A esta debilidad se sumó un profundo deterioro emocional, el cual he tratado con terapia, y además sufrí una repentina pérdida de la voz: "Recién la recuperé hace dos meses. Estuve solo con una cuerda vocal, me dijeron que no la recuperaría. No podía llorar ni hablar... Fue una experiencia horrible".