Sale a la luz la llamada que hizo María Jiménez a Terelu el pasado martes

Alejandra Rubio lo ha desvelado en Telecinco: "Alucinó"

La última (y sorprendente) voluntad de María Jiménez que se hará realidad mañana

Europa Press

M. R.

María Teresa Campos fallecía el pasado martes y María Jiménez nos dejaba en la madrugada de este jueves. Dos grandes amigas que se dejaron ver en los platós de televisión a lo largo de sus carreras profesionales y que deleitaron a su público en cada uno de sus campos. Esta tarde, Alejandra Rubio ha vuelto a aparecer en 'Así es la vida' y ha desvelado algo que ha impactado a la familia Campos en el día de hoy.

Tal y como ha contado la joven, su madre revisó ayer su teléfono después de estos días tan convulsos y se dio cuenta que María le llamó el pasado martes -día en el que falleció María Teresa-. Una llamada que nunca cogió porque su teléfono se colapsó y que le dejaba impactada al ver la gran conexión entre ambas.

No solo eso, ya que Terelu se ponía también al día con los mensajes en su teléfono y escuchaba un audio que le envió Isabel Jiménez, hermana de la artista, hablando por las dos y transmitiéndole su pésame por la pérdida de su madre.

"Se dio cuenta ayer, tenía mucho por contestar y cuando empezó a ver las llamadas, alucinó porque vio la llamada de María y un mensaje de Isabel, donde le decía que sentía mucho el fallecimiento de mi abuela de parte de las dos porque María no podía hablar en ese momento" confesaba la joven.

Hoy mismo, la madre de Alejandra ha llamado a Isabel y han podido hablar largo y tendido de estas dos grandes mujeres que nos han dejado en la misma semana, con tan solo dos días de diferencia.

El último paseo de María Jiménez por Sevilla: lágrimas y aplausos en su despedida

Los penachos negros de los cuatro caballos que han tirado de la carroza con el féretro de María Jiménez han sido la única señal de luto de su funeral, celebrado en la trianera iglesia de Santa Ana, donde el barrio la ha despedido por sevillanas, "como ella quería", según afirmaban los trianeros y, sobre todo, las trianeras.

Un fandango, la salve rociera y otros cantes y toques de inequívoco aire flamenco han jalonado la misa de funeral de María Jiménez, cuyo parecido con cualquier otro funeral habrá sido coincidencia, mientras que una iglesia abarrotada de gente que desafiaba los rigores del bochorno sevillano ha recibido el féretro de la cantante con palmas por ritmo de sevillanas y gritos de "ole, ole, ole".

Junto al altar, los familiares y allegados de la cantante habían dispuesto una fotografía suya de primer plano a todo color y una especie de estandarte que reproducía el dibujo de las plumas de un pavo real, todo lo cual ha ido precedido por una liturgia que los sevillanos conocen bien, la de la bulla y la expresividad, con las que han acompañado a la carroza fúnebre desde que a las once menos cuarto salió de la capilla ardiente instalada en el Ayuntamiento de Sevilla hasta que una hora y media después ha llegado al templo de Triana.