Desmontan las mentiras de Fran Rivera en televisión: "Yo no le vi"

El extorero no dejó títere sin cabeza durante su entrevista en De Viernes

Fran Rivera.

Fran Rivera. / Telecinco

Hace unas semanas, el extorero Fran Rivera ofreció una entrevista en De Viernes, el programa que presenta Santi Acosta en Telecinco, donde no dejó títere sin cabeza y criticó a diestro y siniestro, tanto a la que fuese la mujer de su padre, Isabel Pantoja, pero también a su hermano Julián Contreras. Ahora, este último ha acudido al mismo programa para desmontar sus mentiras: "Yo no le vi".

Y es que Fran Rivera dijo que le daba "pena" su hermano y no habló nada bien de él. Pero Julián no ha querido quedarse callado y también ha hablado de su hermano, asegurando que había vetado sus participaciones en televisión, habló incluso de "sicarios".

Pero sin duda, uno de los temas que más llamó la atención era la relación con su madre, Carmina Ordóñez. Y es que el extorero tenía una relación "muy distante" con Carmina, en palabras de Julián. De hecho, aseguró que cuando el extorero dijo que "fue durísimo", Julián se preguntó que "qué fue durísimo, porque yo no le vi".

También criticó las actitudes machistas de su hermano y rompió una lanza por María Patiño, a la que criticó el extorero.

Carmina Ordóñez

María del Carmen Cayetana Ordóñez González, conocida popularmente como Carmina Ordóñez o simplemente Carmen Ordóñez, dejó una huella indeleble en la escena social y mediática española. Su vida, marcada por la influencia de una destacada familia de toreros, transcurre entre las luces del toreo, la moda y los titulares de la prensa del corazón.

Nacida el 2 de mayo de 1955 en Madrid, Carmen era hija del renombrado torero Antonio Ordóñez y Carmen Cristina González Lucas, también conocida como "Carmina Dominguín". Sus raíces taurinas se entrelazaban con parentescos ilustres en el mundo del toreo, siendo nieta de los destacados toreros Cayetano Ordóñez "Niño de la Palma" y Domingo Dominguín, y prima hermana de personalidades como Miguel Bosé, Lucía y Paola Dominguín.

Desde su infancia, Carmen vivió inmersa en un ambiente taurino, cosmopolita y cultural, acompañando a su padre a las preparaciones y corridas. Fue en este entorno donde conoció a su primer esposo, el torero Francisco Rivera Paquirri, con quien contrajo matrimonio en 1973 y tuvo dos hijos, Francisco Rivera Ordóñez y Cayetano Rivera Ordóñez, ambos toreros.

A pesar de las luces de la fama, su matrimonio con Paquirri se deshizo en 1979, y durante la década de los ochenta, Carmen incursionó como modelo para diversas firmas españolas, consolidando su presencia en las revistas del corazón. En 1983, contrajo matrimonio con el cantautor Julián Contreras Rodríguez y dio a luz a su tercer hijo, Julián Contreras Ordóñez, en 1986.

La vida de Carmen estuvo marcada por desafíos legales y disputas familiares, especialmente tras la muerte de Paquirri. Enfrentó a Isabel Pantoja, la segunda esposa de su exmarido, por la herencia del torero, una batalla legal que perduró hasta su fallecimiento. Alegaba que la tonadillera se benefició injustamente de la herencia, luchando por objetos personales y el traje de luces de Paquirri.

En 1990, Carmen se trasladó a Marrakech, Marruecos, con su segundo esposo e hijo, un lugar que la cautivó desde niña. Sin embargo, en 1994, regresó a España tras su divorcio de Julián Contreras. Contrajo matrimonio por tercera vez en 1997, esta vez con Ernesto Neyra Almodóvar, pero la unión se disolvió dos años después.

En los últimos años de su vida, Carmen trabajó en el programa de corazón "A tu lado" de Telecinco, continuando su presencia en los medios. Lamentablemente, su vida se vio empañada por episodios de violencia doméstica, alegando malos tratos por parte de Neyra en 2002, aunque la demanda fue desestimada por el juez.

Carmen Ordóñez falleció el 23 de julio de 2004 en Madrid, a la edad de 49 años, a causa de un infarto inducido por una sobredosis de estupefacientes. Su legado persiste, y sus cenizas reposan en lugares significativos para ella: El Rocío y Tánger, simbolizando su conexión con la tierra y los recuerdos que marcaron su vida intensa y polifacética.