Un concursante de Gran Hermano deja en estado crítico a un joven

La víctima tiene solo 20 años 

Un concursante de Gran Hermano deja en estado crítico a un joven

Un concursante de Gran Hermano deja en estado crítico a un joven

La Policía Local de Sevilla ha detenido a un conductor de 52 años de edad, más al detalle el que fuera concursante de Gran Hermano Miguel Carpio, como ha adelantado ABC y han confirmado fuentes del caso; después de que el mismo rebasase con su coche un semáforo que estaba en la fase roja, atropellando a continuación a un joven que circulaba en un patinete eléctrico al que habría dejado en "estado crítico", toda vez que el encartado arrojó un resultado positivo al ser sometido a la prueba de estupefacientes.

La portavoz de la Policía Local, María Guerrero, ha informado en un vídeo difundido por el Ayuntamiento de Sevilla que el siniestro aconteció sobre las 23,00 horas de este pasado lunes en la avenida de las Juventudes Musicales, cuando el detenido, de 52 años de edad, circulaba por dicha vía, superando un semáforo pese a que el mismo estaba en su fase roja.

El coche conducido por este varón, según la Policía Local, arrolló a un joven de 20 años de edad que circulaba en un patinete eléctrico, siendo ingresado el muchacho en un hospital "en estado crítico".

El conductor arrojó un resultado positivo al ser sometido a la prueba de estupefacientes, contando además con antecedentes por delitos contra la seguridad vial. Una vez detenido este hombre, un equipo de la Policía Local especializado en accidentes de tráfico se ha hecho cargo de investigar este siniestro.

El impacto del coche fue de tal magnitud hasta el punto que desplazó al herido unos 30 metros. La víctima tiene solo 20 años y fue trasladada de urgencia a un hospital de la ciudad hispalense donde ingresó en estado crítico.

Carpio ha pasado la noche en los calabozos de la comisaría de la Policía Nacional en Blas Infante a la espera de pasar a disposición judicial por un delito contra la seguridad vial y un posible homicidio imprudente en grado de tentativa, aunque su situación judicial podría empeorar si la víctima acaba falleciendo.