Ana G. DUQUE

La ría avilesina, a la que durante años la ciudad dio la espalda, volvió a brillar ayer como antaño. Las aguas negruzcas y contaminadas por la actividad siderúrgica lucen hoy limpias de nuevo y convierten el estuario en un escenario de lujo para la práctica de actividades deportivas. Testigo de este cambio fueron los remeros de las trece embarcaciones que participaron en la I Bandera de traineras «Ciudad de Avilés», enmarcada en la programación del festival «Beltaine». Nunca antes el estuario avilesino había acogido una regata con tan alta participación. Tampoco había sido escenario de la Liga ACR (Asociación de Remeros del Cantábrico) del grupo 2. La ría volvió a brillar ayer a golpe de remo.

La competición, una contrarreloj a dos calles, se dividió en dos tandas. En la primera participaron siete traineras. En la segunda, seis. Los remeros de Guetxo fueron los más rápidos y se llevaron el primer premio: la bandera de Avilés, que recibieron de manos de la alcaldesa, Pilar Varela.

Entre los centenares de personas que se dieron cita en el paseo de la ría había desde aficionados y expertos en remo hasta curiosos y alguno que otro que se topó con la regata por casualidad. Éste fue el caso de la gijonesa Carmen Villarroel. «La ría está preciosa», exclamó. Y no fue la única. Muchos fueron los que comentaron a pie de muelle la belleza del entorno y la calidad del agua.

Los remeros vascos, cántabros y gallegos contaron con el apoyo de buen número de seguidores que les animaron en la competición. La vasca Chusi Polo, directiva y delegada del equipo ganador, lució orgullosa la montera picona con la que también se distinguió a los vencedores.

Entre los aficionados de la comarca, un grupo de remeros veteranos de Soto del Barco destacó que el deporte del remo está de capa caída. «Los jóvenes de hoy prefieren el fútbol», comentaron.

En lo que hubo ayer unanimidad fue en la transformación del estuario y su entorno. Donde ayer había lodos hoy vuelven a navegar las traineras.

Aficionados y curiosos que asistieron a la prueba destacaron la belleza del entorno y la calidad del agua