El verano tiene estilo propio. Con las rebajas y el buen tiempo aumentan las visitas a las tiendas y boutiques, que ofertan prendas para lucir palmito de la cabeza a los pies. Este año, las prendas con estampados y los flecos se llevan la palma. El color que manda es el blanco y triunfan como casi nunca los tonos metalizados. Las prendas imprescindibles lucen en escaparates, más que en cualquier otra época del año.
El estilo étnico o "hippie-chic" con estampados geométricos tribales se encuentra, por lo general, en prendas anchas. Este tipo de ropa se acompaña con colgantes de pedrerías o amuletos con significados de protección o suerte. "Se lleva mucho el estilo 'boho chic' o romántico", coinciden los expertos consultados por este diario. Es propio del "boho chic", los vestidos de corte imperial y largos combinados con trenzas o algún elemento más informal, que rompa el look de "princesa" propio de este estilo. Las faldas y los vestidos de tela bambula son, igualmente, prendas de moda.
Belén Coya, dependienta de un negocio de la calle Martínez Marina de Oviedo, destaca como una de las tendencias, las faldas midi (por debajo de la rodilla). Además, los pantalones anchos, también llamados "pantalones pijama", han invadido los armarios este año, al igual que los vestidos y blusas holgadas.
Otra tendencia son los flecos. "La ropa 'hippie-chic' los ha puesto de moda", comenta Ángel Blanco, empleado de una tienda de ropa en la calle Fontán de la capital. También destaca el resurgir de los estampados florales (tanto en moda femenina como masculinos). Y que son comunes los colores camel y los flúor. Otros como el cobre, la plata, el dorado o el metalizado envejecido se han convertido en protagonistas. Sin embargo, en el ranking de colores del verano se encuentran el blanco por goleada, seguido del amarillo, cuya presencia se ha notado en invierno y continuará este verano. "Las trasparencias y los bordados se venden muy bien", dice Blanco. "Las aperturas a ambos lados de las caderas u otro tipo de cortes en blusas y vestidos entran con fuerza, junto a los pompones", añade.
Un buen look no es nada sin sus complementos. Los escaparates se llenan estos días de bolsos bombonera, de tamaño pequeño y cilíndricos que, al igual que la ropa, aparecen con estampados étnicos y abalorios. "La sandalia es el zapato que más se lleva en verano, sin duda", dice Noelia Beltrán, vendedora en una zapatería en la calle Santa Susana. Las alpargatas de cuña y, especialmente, con planchas sustituyen tímidamente a los tacones. Los botines hasta los tobillos o las típicas camperas tampoco faltan. Los zapatos se suman a los estampados tribales y a colores como el plateado y el dorado.
El verde y el azul bebé (azul claro) viste tanto a los varones como a las féminas. También ellos abordan la moda de los estampado florales. Según Blanco, la moda femenina y masculina "están cada vez más equilibradas". Las peculiaridades más destacadas en las prendas de hombre son "los microestampados con dibujos generalmente femeninos, como los corazones o los lunares". Y "las camisetas se llevan con cuello ligeramente abierto". El verde militar es propio de camisetas y camisa. Un listado de colores y formas para ir a la última bajo los rigores del calor estival.
