Elton John usa su gran pantalla (hablamos del concierto de Glasgow, aunque en todos es idéntico) para contar su vida a través de imágenes, aunque evidentemente concentra la historia en los alrededores del disco motivo de la gira, "Goodbye Yellow Brick Road". Pero no hay que olvidar que las caras de Elton John han sido, como cuando su anterior visita a Oviedo, en la que iba vestido de Versace con peluquín colorido, guerrera barroca, o así, y, según la leyenda urbana de entonces, novio heladero en Niza (Francia). En aquella ocasión fue visto y no visto. Llegó, se prolongó el cierre del aeropuerto para su vuelta a Niza con la curiosidad de que justo al día siguiente tocaba en La Coruña. Es decir, pernoctaba en Niza y se movía por Europa. Vuelve veintitrés años después. Es decir, casi ha pasado medio siglo y el paso del tiempo, como a todo quisqui, se nota en el rostro. No en vano hay una foto de aquel entonces con Gabino de Lorenzo en la que ambos tenían otros pelos.