"Cuando de crío, aquí decís guaje, me preguntaban qué quería ser de mayor cada día decía una cosa diferente. Hoy lo tengo claro: Yo de mayor quiero ser asturiano". Javier Guillén, director de la vuelta ciclista y pregonero elegido para la cuadragésima edición del Festival de la Sidra de Nava, emocionó a todos los presentes con sus palabras de cariño a Asturias, se declaró como amante de la sidra y confesó que Asturias siempre sería uno de sus grandes amores.

El tiempo acompañó en uno de los días más importantes de Nava y lo único que se regaron fueron los vasos de sidra durante el pregón. Juan Cañal, alcalde de Nava, recordó que esta fiesta "tan única y especial" es el escenario perfecto para potenciar la sidra no solo en España, también en el resto del mundo: "Sabemos que estamos haciendo un producto de calidad y no pararemos hasta conseguir que sea Patrimonio Inmaterial de la Humanidad", aseguró el alcalde. Entre aplausos fueron subiendo los premiados por su esfuerzo y dedicación al producto asturiano. Empezaron por dar los nombres de los ganadores de la "casa", de la sidra elaborada en Nava, y el premio fue para la sidra Roza. La ganadora del primer premio de la sidra asturiana fue para la sidra del Llagar Castañón, de Villaviciosa, segundo premio del año pasado. "Estamos encantados, hemos llegado a lo máximo por conseguir", aseguró Julian Castañedo.

La expectación por saber si la ruta pasaría por Asturias era palpable. Guillén no quiso confirmar nada pero felicitó al alcalde por los cuarenta años de festival y aseguró que no tendrán que pasar cuarenta años para que la vuelta pase por Nava, mientras él siga siendo director. "No me puedo imaginar un mejor final para la vuelta", dijo el pregonero . Para terminar y dar comienzo al chupinazo, el sonido de las gaitas tocando el "Asturias, Patria Querida". Y la plaza se abarrotó.