Erdem Moralioglu, modista del poder

Canadiense, de madre inglesa y padre turco, Erdem Moralioglu ya iba directo al estrellato, pero la llegada al poder de David Cameron acelerará su ascenso. No es que el modista vaya a formar parte del Gobierno, es, simplemente, que es el costurero preferido de Samantha, la esposa del primer ministro británico. A la nueva primera dama británica se lo presentó Sarah Brown, la esposa del anterior inquilino de Downing Street, Gordon Brown, que tiene un par de vestidos suyos.

En Gran Bretaña, se le conoce desde hace tiempo como «el modista del poder». También viste a diputadas y a comisarias de la Unión Europea. Incluso le hizo a Michelle Obama la falda que llevó en la gala de apoyo a la candidatura olímpica de Chicago.

Tampoco hace ascos a las alfombras rojas de Hollywood y Cannes. Entre sus admiradoras se encuentran bellezas oficiales como Chloe Sevigny, Kirsten Dunst, Nicole Ritchie, Keira Knightly, Cladia Schiffer, Elle McPherson y Tilda Swinton.

Moralioglu creció en Canadá y estudió en Toronto. Sus padres se conocieron en Ginebra y fueron trasladados a Canadá. Recibió una esmerada educación. Cuenta que, cuando era pequeño, su madre le enseñaba libros de arte, que le leía como si fuesen cuentos.

El sentido de la estética le acompaña desde niño. En 2000, se mudó a Londres para hacer una pasantía con la diseñadora Vivienne Westwood. Una vez en Inglaterra, terminó su carrera en el Royal College of Art. Poco después lanzó su propia marca de ropa prêt-à-porter para mujeres y se instaló en Londres. Es un asiduo de la Semana de la Moda de la capital del Támesis.

Ha ganado el premio «Fashion Gringe» y el «Swarovski British Fashion». Sus diseños son únicos. Las telas estampadas y los colores que usa son increíbles, a juicio de los críticos de moda.

Vende su ropa en la tienda que tiene en Londres. Además, varias boutiques ofrecen sus diseños en Estados Unidos, Rusia, Kuwait, Líbano, Italia, Austria, Suecia, Francia, Alemania y Grecia.