El éxito del restaurante Casa Marcial de Nacho Manzano quizás guarde el mismo secreto que la buena cocina: trabajo y mucha paciencia, dos requisitos que su familia cumplió a la perfección, pues su abuela, sus padres y sus hermanas dedicaron y dedican sus vidas al negocio familiar, por el que en un buen mes pueden pasar 2.000 clientes, que son atendidos en temporada alta por una plantilla integrada por 22 personas que ofrece un mimado servicio, que, unido al paisaje natural único de La Salgar, explica por sí sólo que el 70% de los clientes procedan de fuera de Asturias y quieran pasarse por su comedor para comer unos platos entre los que nunca falta la especialidad de la familia: el pitu de caleya.