Si hay una persona con ilusión y pasión por lo que hace, así como el lugar donde lo hace, ese es Fran González Asensio, “Paco” como le llama todo el mundo en Navelgas (Tineo), quien desde hace un año se puso al frente de un local clásico y con mucha historia en este pueblo tinetense: el bar restaurante Casa Vicentón. Él dice con orgullo que es de “La Fanar”, nombre de la casa familiar donde nació su padre, conocido como “Mino La Fanar” y sus abuelos.
“En su casa pasé los mejores momentos de mi infancia. Nada me gustaba más que estar con el abuelo y, después de tantos años, hice realidad lo que quería, dejar la ciudad atrás y venir a Navelgas a vivir y a trabajar”, recuerda este joven carbayón de 30 años que estudió cocina y pastelería y que antes de coger la dirección de este local, había trabajado en varios establecimientos hoteleros de Oviedo tanto como cocinero como pastelero-repostero.
Actualmente se encarga de barra y comedor mientras que quien manda en los fogones es su tía Margarita Asensio Prieto,una profesional de la cocina de toda la vida y que elabora tanto platos muy tradicionales de la zona, como otros un poco más innovadores que ha añadido este emprendedor hostelero. Paco González está muy agradecido a los vecinos por el modo en que le apoyaron desde el día que reabrió las puertas de un local muy querido en la zona, motivo por el cual mantuvo su nombre. Eso sí, pintando y redecorado con gusto, pero sin perder un ápice de su personalidad.
Durante la semana tiene un menú a 9 euros con dos primeros, dos segundos y postres a elegir, mientras que llegado el fin de semana el menú es un poco especial, siendo su precio de 13 euros. Así, entre los dos primeros a elegir están el pote asturiano el sábado y la fabada el domingo (pudiendo ser a la inversa la semana siguiente), con una segunda opción para elegir entre los primeros, como pueden ser ensalada con crujiente de jamón, cecina con queso o arroz caldoso con marisco. Entre los segundos, citar por ejemplo el cachopo de ternera, de pollo, carrilleras al vino de Cangas, chuletas o dorada a la sidra. Los postres son caseros.
Son muchos los seguidores que tienen las croquetas de jamón y de queso y espinacas que elabora Paco, así como sus tablas de embutidos, los chipirones fritos o a la plancha, calamares, pimientos rellenos de marisco o sus patatas tres salsas. Destacan en su carta también el rabo de toro, callos y las manitas y, entre las sartenes, las bateas de gulas y gambas o la de chorizos y jamón. En pescados están los fritos de bacalao, el pulpo con gambas y la merluza rellena. También hacen todo tipo de pinchos y bocadillos, así como comida por encargo para llevar, incluidas pizzas y hamburguesas. En fin de semana se puede llamar y reservar en el 985806010. Hay que aparcar por el pueblo.