Adiós a las manchas de sangre en el colchón: así es como debes pasar la cuchilla

Esto es lo que tienes que hacer

Valeria Montero

Las manchas en el colchón son bastante frecuentes y muy pocos nos libramos de ellas si llevamos años durmiendo en el mismo. Se trata de un problema que pasa desapercibido a primera vista gracias a la ropa de la cama, pero que termina haciéndose notable de nuevo a la hora de hacer el cambio de sábanas.

Como cualquier otra mancha, si conseguimos acabar con ella, mejor que mejor; sobre todo si tenemos en cuenta posibles visitas que quieren quedarse a dormir. Ya sea una mancha de orina, sangre o restos de comida, son un clásico que habita en casi todos los hogares y al que casi nadie es capaz de poner solución.

Eso sí, hay restos que alarman más que otros. La sangre, por ejemplo, es motivo de preocupación si cualqiuer tejido acaba salpicado. Un gran aliado para cualquier colchón, ya sea el de los más pequeños o los más grandes de la casa, es sin duda alguna el cubre colchón. Este protector está confeccionado tanto con materiale sintéticos como con materiales naturales. Todos ellos repelen y absorben cualquier líquido que en principio iba a derramarse sobre tu colchón y deben ser transpirables para que todas las capas respiren.

Sin embargo, un cubre colchón no es garante de mantener a salvo el tejido de la cama. Es posible que alguna vez te hayas encontrado nada más levantarte con una mancha de sangre bajo las sábanas que provoca que tengas que llevar directamente todas las capas a lavar lo antes posible.

Una cuchilla para sacarnos del apuro

Para sacar todas las manchas de tu colchón has de tener en cuenta que debes trabajar directamente sobre él y que no podrás quitar ninguna capa más si terminas empeorando la situación. Por eso, asegúrate de llevar a cabo una limpieza con el mayor cuidado posible sobre uno de nuestros muebles de la casa más útiles.

Para acabar con cualquier tipo de mancha, debes mezlcar con agua un chorro de agua oxigenada y otro de detergente a partes iguales. Después, hazte con un cepillo de cerdas duras para pasarlo por fuerza encima de la mancha. Insiste en el cerco exterior, ya que es el que más se acaba notando a la hora de formarse una mancha.

Ahora es cuando entra en juego un elemento que seguramente nunca hayas utilizado para esta función: una cuchilla. Ten en cuenta que cuando frotes, el tejido del colchón terminará levantándose y se formarán pelusas bastante llamativas. Pasa la cuchilla por encima como si fuera una prenda de ropa para eliminar los restos y poder seguir trabajando. Seca con un trapo la zona y, antes de terminar, comprueba si la mancha sigue ahí. Lo más seguro es que la respuesta sea sí, con lo que te queda otro paso por dar: espolvorea bicarbonato por encima y déjalo actuar durante unos minutos.

Antes de volver a poner la ropa de cama, asegúrate de eliminar todos los restos con una aspiradora y sacude tu colchón para dejarlo impecable.