Cubitos de zumo de naranja: la compacta receta ideal para no coger un resfriado que te durará hasta un año

Ya hemos entrado en una de las épocas más temidas del año: la de los resfriados. Estas últimas semanas se ha hecho notar un cambio de temperatura bastante evidente en el que el sol ha ido dejando paulatinamente lugar a la lluvia y los cielos cubiertos.

Pese a que pongamos todas las prevenciones posibles de por medio, a veces es inevitable que terminemos poniéndonos malos. Hay ciertos síntomas que denotarán si nos hemos resfriado o si estamos a punto de hacerlo. Un de los más evidentes es la congestión nasal, acompañada de su correspondiente moqueo y estornudos. La tos es otro claro síntoma de que algo no anda bien dentro de nuestro cuerpo y puede terminar generando dolor de garganta por el carraspeo constante.

Ojo, porque este resfriado que a priori solo tendría que suponerte unas pequeñas trabas en el día a día puede terminar derivando en fiebre. Por eso, todo lo que hagamos antes y durante nuestro constipado para paliar los síntomas -o prevenirlos- es bienvenido.

Un buen estado de salud

El punto clave para mantener un buen estado de salud es sin duda alguna llevar a cabo unos hábitos saludables. La alimentación equilibrada, sumada a una rutina deportiva habitual y las horas de sueño correctas son solo algunos de los ingredientes del cóctel para estar en forma y tener una salud más fuerte que resista a los cambios estacionales que suelen afectarnos a estas alturas.

Es posible que alguna persona de tu círculo cercano termine contagiándose y sus gérmenes invadan toda la estancia. Por eso, lo más recomendable es que desinfectes las zonas con mucha mayor frecuencia para no correr riesgos. Por esta misma razón, es conveniente que suelas lavarte las manos con cierta frecuencia con agua y jabón.

Retrocedamos al punto de las comidas. Hay alimentos que desde pequeños se nos recomienda que consumamos todos los días para tener una salud de hierro. Seguramente hayas perdido la cuenta de las veces que has escuchado la frase: "tómate rápido el zumo, que se le van las vitaminas". La naranja es una fruta rica en vitamina C, una propiedad que nos podrá ayudar a recuperarnos más rápido de los síntomas de un resfriado. Eso sí, no existen evidencias en torno a si realmente puede prevenirlo o curarlo.

Es un auténtico chasco encontrarnos con que el zumo se ha acabado cuando abrimos la nevera por la mañana para beber un trago. No te preocupes, porque puedes ponerle solución rápidamente. A la hora de exprimir zumo de naranja, aprovecha para exprimir todas las posibles. Esto no supondrá un problema de espacio, ya que puedes dejar una cantidad determinada en el frigorífico y reservar otra. ¿Cómo? Llenando la cubitera de hielos. Si bien el zumo tiene una duración de uno tres días en la nevera, en el congelador este tiempo se extiende hasta un año entero.

Ten en cuenta que si lo congelas deberás dejarlo un tiempo fuera del electrodoméstico para que se descongele y lo puedas tomar bien fresco. Bastará con un par o tres horas.