Adiós a la máscara de pestañas seca: así es como debes aplicar agua caliente para recuperarla

Adiós a la máscara de pestañas seca: así es como debes aplicar agua caliente para recuperarla

Adiós a la máscara de pestañas seca: así es como debes aplicar agua caliente para recuperarla / Freepik

Llevar el maquillaje a cualquier parte. Siempre hay algún hueco para guardar algún que otro hueco en el estuche para hacernos algún retoque con vistas a alguna cita importante. Sin embargo, un buen resultado requiere también de un producto de calidad y en un estado adecuado.

La diferencia es bastante evidente en cuanto usamos, por ejemplo, un corrector más seco, puesto que no se aplicará con la misma facilidad. A pesar de que usemos poco maquillaje para desenvolvernos en el día a día, algún retoque básico puede marcar la diferencia con tan solo unos toques que queden de lo más naturales.

La máscara de pestañas es un esencial que, bien aplicado, marcará un antes y un después en nuestra mirada. No obstante, más de una vez te habrás encontrado con que tu máscara de confianza ya no causa el mismo efecto que antes y el resultado, por ejemplo, deja tus pestañas apelmazadas. Puede deberse, por ejemplo, al hecho de que el líquido se ha secado y, por lo tanto, no fluye con la misma naturalidad.

Una máscara bien aplicada puede concederte muchas opciones estéticas. Hay lápices que te darán un efecto más alargado, otros de mayor volumen, rizado, etc. Sin embargo, todos ellos tienen en común un detalle imprescindible: un mal uso deteriorará mucho más rápido su estado e, incluso, podrá incluso vender la fecha de caducidad. Y esque sí, todas tus máscaras de pestañas tienen un tiempo de vida útil.

Uno de los errores más repetidos en la rutina de maquillaje de cualquier persona es la manera que tenemos de aplicarnos el contenido. Si metemos y sacamos el cepillo en el envase demasiadas veces lo único que estaremos consiguiendo es que se cuele más aire y, por lo tanto, se seque antes. En su lugar, lo que deberías hacer es sacarlo con más suavidad y girándolo para que se cuele menos aire.

Ojo, porque aquí te va otro mal hábito que arruina todo tu maquillaje: secar los excesos en el borde. Lo único que conseguirás es que se seque antes, además de que entorpezca el sistema de cierre y quede mucho más sucio. Esto mismo puede provocar que en muchas ocasiones no des el giro completo de rosca y, por lo tanto no se cierre.

Si ya es demasiado tarde y tu máscara de pestañas se ha secado, aquí te dejamos una solución con agua que podrá alargar su vida al menos hasta que puedas acercarte a comprar otro. Con el envase cerrado, abre el agua caliente y sumerge durante unos segundos los botes. De esta manera, estarás consiguiendo que el producto vuelva a adquirir un poco esa textura líquida y que te saque del apuro.

Una última advertencia: hacer uso de una máscara de pestañas desfasada podrá provocarte también problemas a mayores como la irritación de los ojos, más allá del resultado del maquillaje.