Una nueva tecnología no invasiva, que permite reconstruir la imagen de las momias y conocer con mayor detalle la estructura ósea de los restos arqueológicos, ha confirmado que la reconstrucción facial realizada de la Dama de Kemet se corresponde con el dibujo que cubre esta momia.

La Dama de Kemet es una momia egipcia de la época romana cuya data se fija entre el año 150 y 200, y que desde 1998 forma parte de la colección del Museo Egipcio de Barcelona.

La momia de la Dama de Kemet presenta un vendaje en el que aparecen pintadas imágenes divinas que hacen referencia al ciclo eterno de la vida, según el presidente de la Fundación del Museo Egipcio, Jordi Clos.

«Una de sus principales características es la representación en su rostro de uno de los llamados "retratos de El Fayum", que se sitúan cronológicamente en la época de dominación romana de Egipto», añadió Clos. El TAC helicoidal realizado ahora permite decir que la imagen que aparece sobre la momia «es realmente un retrato casi fotográfico», agregó.

Los estudios interdisciplinarios, en los que ha participado el Hospital Quirón y CRC Corporació Sanitària a través del soporte de radiodiagnóstico, han contribuido a constatar quién fue realmente la Dama de Kemet.

Los trabajos de investigación con esta momia se iniciaron en 1998 y estuvieron a cargo del doctor Félix Escalas con la colaboración de Xavier Lucaya, que realizaron el primer estudio morfológico y anatómico de la momia mediante TAC.

Los resultados permitieron determinar su sexo femenino, la edad y la altura, y se realizó además un examen endoscópico en el que se obtuvieron muestras de hueso laminar, fibras de lino, restos de madera procedentes de la momia y tejidos blandos, para su análisis histológico. Escalas ha informado de que desde 2008, en el Hospital Quirón «se ha reconstruido de nuevo el esqueleto mediante un TAC helicoidal con un dispositivo técnico de toma y procesamiento de datos de última generación, a través del cual se han plasmado en imagen, con máxima precisión y definición, las características de la Dama de Kemet».

La Dama de Kemet presenta la dentición completa, unos rasgos finos de la nariz y hueso malares, de tipo mediterráneo, y el parecido entre reconstrucción facial y el retrato es «innegable».

Se trata, indicó Escalas, de «una mujer de 15 o 16 años, de 1,60 de estatura, con una estructura esbelta, que realizó una vida laboral con actividad física y que, por el complejo proceso de momificación a que fue sometida, se puede deducir que pertenecía a un estatus social elevado».

Complicaciones del parto

Según Félix Escalas, el estudio morfológico con el TAC helicoidal tiene la ventaja sobre tratamientos anteriores de que no es invasivo, por lo que no deteriora la momia, al contrario que los procedimientos antiguos que obligaban a desmontar todo el recubrimiento para conocer el sexo, la estructura y la altura.

Ante la ausencia de enfermedades y traumatismos que justifiquen su muerte, el equipo investigador ha establecido la hipótesis de que la Dama de Kemet pudo fallecer a causa de complicaciones en el parto.

En 1998, recordó Clos, «había división de opiniones entre los egiptólogos» sobre si la imagen que cubría cada momia era una recreación o una reproducción fidedigna del fallecido. Y respecto a la ausencia de ambos pies se explicaría, a juicio de Escalas, por «un origen traumático en el momento en que fue extraída de la tumba».