El banderillero Luis Mariscal sufre una cornada con cinco trayectorias que afecta a la vena y a la arteria femorales, y su pronóstico es «muy grave», tras la cogida sufrida la noche del domingo en la Maestranza de Sevilla por la que tuvo que ser operado durante cinco horas en la misma enfermería de la plaza. Según los médicos que lo atendieron, se trata de «la cornada más grave del año en España».

El parte médico, que firma el doctor Octavio Mulet, dice textualmente que Mariscal, que una vez intervenido fue trasladado al Hospital Virgen del Rocío de Sevilla, presenta «cinco heridas en cara anterior, lateral interna y posterior del muslo izquierdo, con hemorragia arterial y venosa activa y cuadro de shock». La cornada se produjo pasadas las once y media de la noche, cuando el toro le prendió en el embroque por el muslo izquierdo y le metió el pitón hasta dentro. El peso de su cuerpo agravó la penetración y Mariscal quedó literalmente colgado del pitón por el tercio medio del muslo izquierdo, y desde el tendido se tuvo la impresión de que se trataba de una gravísima cornada.