El primer ministro británico, David Cameron, dijo que el nacimiento ayer de su cuarto hijo, una niña que llegó varias días antes de lo previsto, fue «muy emocionante» y señaló que, ahora, su trabajo consiste en «preparar las tostadas y el té».

El bebé, que nació tras un parto por cesárea en un hospital de Truro, en el condado de Cornualles (suroeste inglés), donde la pareja pasaba sus vacaciones, pesó 2,7 kilogramos. La llegada de la pequeña pilló por sorpresa a la pareja, que la esperaba para primeros de septiembre.

El propio Cameron indicó a los periodistas, que aguardaban a las puertas del hospital, que la niña todavía no tenía nombre, y bromeó con que éste debería llevar «algo que recordara a Cornualles».

«Ha sido muy emocionante, estábamos de vacaciones, pensábamos que íbamos a tener que esperar hasta que éstas se terminaran para luego tener el bebé y, de repente, todo ha ocurrido muy rápido», comentó el jefe del Gobierno.

El líder conservador explicó que su mujer, Samantha, se despertó por la mañana con contracciones, tras lo que decidieron acudir al hospital «para que la miraran, y entonces las cosas se han precipitado y todo ha pasado muy, muy deprisa, y el bebé nació sobre las doce del mediodía».

Sobre la madre y la niña, el primer ministro apuntó que «parece que las dos están bien» y añadió que su trabajo, ahora, consiste en «preparar las tostadas y el té, cosas como ésas, pero es muy emocionante, y es maravilloso que las dos estén bien».

La pareja tiene otros dos hijos, Nancy, de 6 años, y Arthur, de 4. El mayor, Ivan, que padecía parálisis cerebral y epilepsia, falleció en febrero de 2009, cuando tenía 6 años.

El matrimonio anunció el pasado marzo el nuevo embarazo de Samantha Cameron y el líder conservador ya había manifestado en numerosas ocasiones su deseo de tener más hijos.

Por su parte, el viceprimer ministro británico, Nick Clegg, «cabeza visible» del Gobierno durante el descanso estival del jefe del Ejecutivo, envió sus felicitaciones al matrimonio Cameron.

«Miriam (González, su esposa) y yo estamos encantados con las fantásticas noticias», señaló Clegg, quien añadió que sus «mejores deseos» estaban ahora con el primer ministro y su mujer «en esta época especial para ellos y su familia».