Michael C. Hall, ganador del «Globo de oro» al mejor actor de una serie de televisión por «Dexter», se recupera a buen ritmo del cáncer linfático que se le diagnosticó en enero, y aleja, así, el fantasma de una tragedia familiar. En una entrevista publicada ayer por «The New York Times», Hall explica que recibió la noticia de la enfermedad cuando tenía 38 años, un año menos de la edad a la que falleció su padre de cáncer de próstata. El actor dice que siempre había sentido pavor de alcanzar esa edad, por miedo a que le ocurriera lo mismo.

«Creo que siempre he estado preocupado, desde que tenía 11 años y mi padre murió, con 39. ¿Viviría yo tanto? ¿Cómo sería eso?», se preguntó el actor. Hall, que el domingo estrena la quinta temporada de «Dexter», cumplió 39 años en febrero. El cáncer está prácticamente superado y él afirma sentirse completamente revitalizado.