La Reina Letizia vivió ayer en Viena su primer viaje oficial al extranjero en solitario para inaugurar "la exposición del siglo" con Diego Velázquez como protagonista. La primera muestra monográfica sobre el genio barroco en Europa Central se presentó celebrando la fuerza visionaria de "un pintor de pintores" adelantado a su tiempo. El violonchelista asturiano Gabriel Ureña, residente en Viena, fue el encargado de poner música a la visita interpretando el preludio de la suite número 1 de Bach,

"No pueden imaginar lo especial que es para mí estar hoy aquí y no sólo porque es mi primer viaje en solitario al extranjero como Reina de España", aseguró en su discurso de inauguración de la muestra en el Museo de Historia del Arte de Viena (KHM).

Tras un breve saludo en alemán, doña Letizia pasó al inglés para invitar a visitar esta exposición monográfica, la primera de su tipo y alcance en Europa Central.

"Nosotros tenemos ahora la oportunidad, el privilegio, de contemplar en esta gran exposición ese genio artístico que quedó atrapado en tantos lienzos", resumió la Reina española.

"La mirada de Velázquez a su tiempo se conjuga ahora con la nuestra. Otros tiempos y otras circunstancias. Pero seguramente las mismas emociones", indicó.

Asimismo, recordó que el maestro sevillano es considerado el "pintor de pintores" y un "precursor de la contemporaneidad que interpretaron después todos los grandes maestros de la pintura". Aparte de su valor artístico, doña Letizia reivindicó la condición de Velázquez como nexo entre Austria y España, dos países vinculados durante siglos por la Casa de Habsburgo, lo que explica la presencia en Viena de importantes retratos de la corte española.

Unos cuadros que, según la Reina, "daban testimonio de las nuevas incorporaciones familiares que, a su vez, iban tejiendo las diferentes estrategias matrimoniales que cuajaban la política de aquel momento". Por ello, doña Letizia aseguró que esta gran exposición ofrece la oportunidad de profundizar unas relaciones bilaterales entre ambos países, que calificó de "excelentes".

"La historia común entre Austria y España es antigua. Una historia particularmente intensa en la época de nuestro pintor Diego Velázquez entre las cortes española y austriaca y que tuvo en el genio sevillano su vertiente más artística y genial", recordó la Reina. "En aquellos años del siglo XVII Velázquez jugó un papel importantísimo, no sólo por el valor incalculable de su obra en el ámbito artístico y, por tanto, cultural", concluyó doña Letizia.

La muestra del KHM ofrece hasta el 15 de febrero próximo un completo recorrido por la vida y obra del pintor, ilustrada con 46 lienzos. Buena parte de las piezas han sido cedidas por el Museo del Prado. Por su parte, el presidente federal austriaco, Heinz Fischer, destacó en su discurso que la exposición supone "un trozo de la historia común" de España y Austria. Coincidió con doña Letizia en definir las relaciones entre ambos países como "excelentes y muy amistosas".