Tras los atentados del 11 de septiembre de 2001 contra las Torres Gemelas de Nueva York, una fotografía de la superviviente Marcy Borders, que tenía 28 años, dio la vuelta al mundo. Borders murió el lunes a los 42 años de un cáncer de estómago. Cuando se produjeron los trágicos hechos, Borders sólo llevaba un mes trabajando en las oficinas de Bank of America. Después del impacto del primer avión, Borders se refugió en un edificio cercano, donde se encontró con el fotógrafo Stan Honda, autor de la célebre imagen, que la muestra cubierta de polvo y cenizas con el pánico reflejado en su rostro. "The dust lady" se convirtió en una de las 25 fotografías más impactantes de la revista "Times". Borders dejó el trabajo y se sumió en una profunda depresión y adicción a las drogas, según el "The Guardian". Diez años después recuperó la estabilidad, hasta que le fue diagnosticado un cáncer de estómago y que achacó a las sustancias químicas ingeridas el día de los atentados.