Los daneses se vuelcan con el diseño y la decoración de las casas (son los que mayor espacio por persona tienen en Europa) porque éstas "son la sede del 'hygge', el hogar es el centro de su vida", dice Mike Wiking, frente a lugares como España, con una vida más bien callejera. Tienen sus pisos bien equipados para disfrutar de lo que llaman "hjemmehygge": el 71 por ciento dice ser más feliz en casa que en la calle.