La falla municipal de 2017 será la más alta de la historia de las Fallas de Valencia, con 41 metros y 1.800 kilos de peso. La falla recupera además la sátira aguda, el esfuerzo colectivo y la participación, símbolos de los orígenes la fiesta, pues se levantará a pulso con la técnica tradicional "a tombe" y quemará sillas que aportarán los ciudadanos. Su título: "València, ca la trava" ("Valencia, la casa las trabas").