El canal FX tuvo que comparecer en un tribunal, acusado por la legendaria actriz estadounidense Olivia de Havilland, de 101 años, de haber distorsionado la verdad y manchado su imagen en la miniserie "Feud: Bette and Joan", en la que es encarnada por Catherine Zeta-Jones. El canal exigió el martes que se rechace la demanda alegando su derecho a la ficción y la libertad de expresión consagrado en la primera enmienda de la Constitución de Estados Unidos. La actriz, ícono de la época dorada de Hollywood y ganadora de dos "Oscar", afirma no que no dio su acuerdo para realizar la miniserie y que no recibió ninguna remuneración por la utilización de su nombre y su identidad.