Gijón vuela alto y lo hace en globo, con la intención de convertirse en una de las citas fijas e imprescindibles de los pilotos de aerostatos de toda España y Francia. La segunda regata de globos "Gijón desde el aire", echó ayer el cierre tras cuatro días de actividad intensa, marcada por el mal tiempo pero con la satisfacción de los organizadores por "la gran acogida que nos ha dispensado el público, que nunca nos falla", señalaba ayer Jorge Iglesias, organizador de la prueba.

Por la mañana se celebró la última de las pruebas previstas, de las que sólo se pudieron disputar cuatro de un total de seis. Y a mediodía se entregaron los premios en el Museo del Pueblo de Asturias. Los mejores pilotos en esta edición han sido Óscar Portillo, de Alicante; Javier Tarno, de Madrid, y Germán Rodero, de Gijón.

Con ello se puso la guinda a una regata que, aunque se disputó sin sol, resultó brillante para los centenares de personas que asistieron a los despegues y al gran espectáculo nocturno del sábado.