El presidente de EE UU, Donald Trump, y la primera dama, Melania Trump, cumplieron ayer con la tradición anual de encender las luces del Árbol Nacional de Navidad, ubicado frente a la fachada sur de la Casa Blanca. Trump cedió el honor del encendido a su esposa Melania, que pulsó el interruptor después de una cuenta regresiva iniciada por el presidente y secundada por los asistentes para descubrir un árbol iluminado en verde y rojo. "¡Feliz Navidad!", exclamó Trump después de dedicar unas palabras a aquellos afectados por los "devastadores incendios forestales, destructivos huracanes y terribles tragedias" que han azotado a EE UU en los últimos meses.