Madrid, F. TORRE

El grupo de música barroca Forma Antiqva actuó ayer en la Basílica Pontificia de San Miguel, en el marco del XXIX Festival de Arte Sacro de la Comunidad de Madrid. Una actuación que conecta con el "Proyecto Bárbara", un compromiso de la formación asturiana con la creación femenina. "Nos ofrecieron la posibilidad de venir al festival y les propusimos este proyecto, que persigue revalorizar la figura femenina. Les entusiasmó, lo hicieron suyo y lo programaron el Día Internacional de la Mujer, lo que le da más sentido", explicó Aarón Zapico. Durante el concierto, los hermanos Zapico, junto a la soprano Carmen Romeu y la chelista Ruth Verona, interpretaron piezas de Bárbara Strozzi, Antonia Bembo y Francesca Caccini.

La participación de Forma Antiqva en el festival madrileño continúa hoy, con una actuación en el Real Coliseo Carlos III, en San Lorenzo del Escorial. Un escenario que plantea a la formación asturiana un reto distinto. "En la iglesia reverbera mucho la música, tienes que ajustar el tempo, la velocidad, la articulación", explicó Pablo Zapico. "Funciona muy bien para la música vocal, pero con los instrumentos tenemos que utilizar los espacios, cambiar la articulación", precisó Daniel Zapico. En cambio, en el teatro, donde actuarán hoy, es al contrario: "Es super seco, porque está pensado para que haya mucha nitidez en la palabra. Por eso tenemos que jugar con lo que podemos hacer, porque aquí no hay un técnico de sonido que te ajuste la reverberación".

Una vez concluida su participación en el festival madrileño, Forma Antiqva comenzará a preparar su actuación en la clausura del Año Murillo, en el Teatro de la Maestranza de Sevilla. Su próxima actuación en Asturias será el 24 de abril, en la Primavera Barroca de Oviedo, en el Auditorio de la ciudad, del que fueron grupo residente hasta hace apenas dos años.