La tortuga Diego, un ejemplar gigante que ayudó a salvar su especie en las Galápagos (Ecuador) al procrear 800 hijos, regresó a la isla de la que fue sacado aparentemente hace 87 años, tras considerar los expertos que ya no hay peligro de extinción. En la operación se repatriaron otras 14 tortugas que participaron en el crucial plan de procreación. El programa comenzó en la década de 1960, después de descubrir los expertos ecuatorianos que apenas quedaban en la isla Española doce hembras y dos machos de la especie Chelonoidis hoodensis. Diego fue reclutado en 1976 en un zoólogico de San Diego (EE UU).