El actor Rodolfo Sancho, padre de Daniel Sancho, el chef español acusado presuntamente de asesinar en Tailandia al cirujano colombiano Edwin Arrieta, y su pareja, la actriz Xenia Tostado decidieron abandonar Madrid en 2017 para instalarse en Fuerteventura, una isla a la que habían viajado en numerosas ocasiones contagiados por su amor al mar, su pasión por el surf y por la tranquilidad que les transmitía el territorio majorero, que no tenían en la capital de España.

En Fuerteventura se movían en autocaravana e incluso hicieron de este vehículo su vivienda rodante semanas moviéndose de una zona a otra para coger olas. Cuando las condiciones atmosféricas no eran propicias para practicar el citado deporte náutico, se refugiaban en su casa ubicada en el municipio de La Oliva, donde continúan residiendo junto a Jimena, su pequeña hija de 8 años. Para la pareja no había distancia porque tanto estaban cogiendo olas en El Cotillo, Majanicho, la Bocaina o la playa de Sotavento, entre otras zonas de la geografía insular. Además, frecuentaban mucho Lajares y El Cotillo, lugares donde residen muchos aficionados al surf y windsurfing.