El permiso de conducir es un bien necesario para todos los conductores. Desde el momento en el que uno logra sacarlo, se convierte en un imprescindible para ese ciudadano o ciudadana, ya sea para utilizar el vehículo por ocio, trabajo u otra índole.

Actualmente, el carné de conducir (clase B) se renueva cada 10 años hasta que se cumplen los 65 años. A partir de esa edad, empieza a caducar cada 5 años. Antes del año 2009, la validez era de 10 años hasta los 45 años. Después, la renovación era cada cinco años hasta los 70 y, a partir de ahí, cada dos años. 

En nuestro país, no existe un límite de edad para seguir conduciendo, pero a partir de los 65 años aumenta la periodicidad con la que se debe renovar el permiso de conducción.

Por tanto, a partir de esa edad para asegurar que se mantiene intacta la capacidad para conducir, se reduce el periodo de vigencia del permiso de conducir. Lo que se pretende de esta manera es aumentar la frecuencia de las revisiones médicas y de aptitud para que seguir conduciendo sea seguro para todos. Pero todo esto no depende de la edad, sino del estado de las capacidades y aptitudes que tenga el conductor. El reconocimiento médico que se debe superar es igual para todas las edades.