Odón Suárez tiene 88 años y recibe a sus visitas a pie de campo, en su despacho de la nave grande de Casa Severón de Navia, negocio que cumple 125 años. Lo hace con el chaleco de la empresa, ese que no se quita nunca cuando está en el negocio del que todavía es propietario junto a su mujer, Candita González, de 76 años.

Es un hombre amable, sonriente y cercano que representa la tercera generación de una familia que supo y pudo sacar adelante un negocio fundado en 1898 e icónico hoy en Navia y en el Occidente: ferretería, tienda de todo antaño y,en la actualidad y por encima de todo, de materiales de construcción. Hoy, Casa Severón está en manos del hijo de Odón, la cuarta generación de una familia que se confiesa trabajadora. Sin embargo, es Odón Suárez quien cuenta la historia de "mi casa".