Las cabañuelas son un conjunto de métodos tradicionales de predicción meteorológica que consiste en observar con atención el tiempo que hará durante varios días concretos, y extrapolarlo después al resto del año. Los días a observar pueden ser los doce primeros días del año; entonces el 1 de enero predice el tiempo en enero, el 2 de enero el de febrero, y así, hasta el 12 de enero, que predice el tiempo en diciembre. Otras corrientes observan los 12 primeros días de agosto, siguiendo un patrón de extrapolaciones similar.

Otro sistema más complejo es el de las cabañuelas murcianas, que recopilan la información durante los primeros 24 días de agosto; los 12 iniciales responden a las primeras quincenas de cada mes, en orden, y los otros 12, a las segundas quincenas, en orden inverso. Otra versión de cabañuelas ascendentes y descendentes se encuentra en Guadalajara, y toma los datos del 13 de diciembre al 5 de enero. Algunos cabalistas de las cabañuelas pueden llegar a matizar o reevaluar sus predicciones con base en observaciones posteriores de determinados fenómenos que, en su propia consideración, son adecuados predictores del tiempo. La última moda es utilizar el comportamiento de las hormigas. Entre los que basan en las cabañuelas sus métodos de predicción meteorológica está el joven burgalés Jorge Rey que se ha convertido en todo un fenómeno en redes sociales. Jorge Rey adquirió notoriedad a los 14 años cuando predijo la llegada de Filomena, el peor temporal de nieve que, hasta el momento, ha vivido nuestro país. Su nombre comenzó a llenar titulares ya que fue el único que supo aventurar el evento meteorológico que en aquel entonces estaba por llegar.