Satisfacción en Valdediós: "La llegada de una nueva comunidad religiosa será muy positiva, hacía falta"

El teléfono del monasterio de Santa María de Valdediós no deja de sonar. El anuncio de la próxima llegada de una nueva comunidad religiosa ha despertado el interés de visitantes y vecinos, que no dudan en llamar para intentar conocer algún detalle más de cómo afectará la implantación de la Comunidad de la Presencia del Señor en el cenobio. "Desde que abrimos, hemos recibido varias consultas telefónicas preguntando por si se mantienen las visitas o si va a haber algún cambio", explica el guía Roberto Carneado. No fueron los únicos. Quienes este jueves se acercaron a conocer este rincón de Villaviciosa también aprovecharon la ocasión para tratar de informarse.

Loreto Pérez de la Fuente, coordinadora de la gestión turística del complejo monástico, se pasó mucho tiempo pegada a su móvil. "Nadie se lo esperaba y, en cuanto salió la noticia, fue una locura la de llamadas que recibí", reconoce. Era conscientes de la falta que hacía que una nueva comunidad llegase al cenobio. "Los visitantes nos lo preguntaban casi siempre. Es normal, están visitando un monasterio y quieren saber por qué está vacío. Una nueva comunidad era algo que hacía falta. Además, yo creo que van a encajar muy bien con lo que es Valdediós. Va a ser muy positivo", opina.

La Comunidad de la Presencia del Señor acogerá "a personas que busquen a Dios y quieran encontrarse con Él en el silencio y el recogimiento de la oración", ofreciendo en determinados momentos "la oportunidad de pasar unos días de retiro o de ejercicios espirituales. Además, celebrará la Liturgia en el monasterio, con una apertura del culto a los fieles que tendrá lugar "poco a poco" y comenzando por la misa de los domingos.

Los trabajadores han recibido con gran ilusión el anuncio del Arzobispado de Oviedo, aunque saben que ahora les esperan meses de adaptación. Por el momento, se desconoce la fecha exacta en el que el sacerdore y las dos monjas de la Comunidad de la Presencia del Señor llegarán a Villaviciosa, pero están preparados para recibirlos con los brazos abiertos. "Será un proceso lento y esperamos que el culto pueda volver a recuperarse con el paso de los meses. Nosotros no tenemos ningún problema en adaptarnos en lo que haga falta, aunque ni las visitas ni el albergue sufrirán cambios y seguirán funcionando como hasta ahora", adelanta Pérez de la Fuente.

La marcha hace más de tres años de las Carmelitas Samaritanas fue todo un jarro de agua fría para el concejo. Las monjas, muy activas en redes sociales, habían logrado integrarse muy bien en la comunidad. Acudían a mercadillos, organizaban un sinfín de actividades abiertas al público y eran muy queridas entre los vecinos. "La gente las quería mucho y les dolió mucho que se fueran”, reconocen los trabajadores. No es de extrañar, por tanto, que la llegada de una nueva comunidad haya sido gratamente recibida. Tanto visitantes como vecinos esperan ahora ansiosos la llegada de los nuevos inquilinos, que devolverán a Valdediós la vida que le faltaba.