Raitana, contra las cuerdas: la inestabilidad económica hace tambalear a la asociación, con más de tres décadas de vida

La entidad maliayesa ha perdido varias subvenciones y pide a las Administraciones más apoyo para poder mantener su actividad

Varios usuarios de Raitana estas navidades en uno de los puntos inclusivos que instalaron.

Varios usuarios de Raitana estas navidades en uno de los puntos inclusivos que instalaron. / Alicia García-Ovies

No está siendo un buen comienzo de año para la Asociación Raitana. La falta de estabilidad económica y la pérdida de varias subvenciones hacen tambalear el proyecto por el que la entidad maliayesa lleva peleando ya treinta y dos años, dar visibilidad y promover la inserción de las personas con discapacidad. “La asociación ha crecido desde su fundación muchísimo en usuarios, pero no en el tema económico”, reconoce su presidenta, Emi de Agustín.

Si sobreviven, dice, es gracias al apoyo incondicional que reciben de los vecinos y de las entidades locales que cada año les tienen en cuenta cuando realizan actividades solidarias, así como de la Fundación Cardín y de Alsa (que les ceden espacios para sus sedes). “Tenemos que agradecérselo muchísimo porque sin ellos no seguiríamos adelante, pero esos ingresos no son fijos. Pueden llegar un año, pero al siguiente quizás no. Por eso necesitamos una estabilidad económica, un apoyo por parte de las Administraciones que nos permita consolidar nuestro proyecto”, demanda.

La gota que ha colmado el vaso ha sido la pérdida de varias subvenciones imprescindibles para ellos. La más importante, la destinada al programa de apoyo educativo. “Llevamos tres años con el programa. Estamos en coordinación con la ONCE, con todos los colegios, con los profesionales... Es un proyecto que funciona muy bien, pero este año se han presentado más asociaciones y por baremo nos quedamos fuera. Que llevemos tanto tiempo y que la actividad sea un éxito no se valora lo más mínimo”, lamenta De Agustín.

Raitana tampoco recibirá otra subvención que habitualmente les llegaba del Principado por un error de forma al presentar la solicitud y les han rechazado otra ayuda para financiar el proyecto de apoyo a la vida independiente. Además, el IRPF solo les ha bajado un cuarto. En este escenario, la única ayuda que mantienen, “y no es fija”, es la que reciben por parte del Ayuntamiento de Villaviciosa. “Tenemos que agradecerles mucho el apoyo porque hacen lo posible por nosotros, pero es verdad que la subvención para recibirla tenemos que justificarla. Un error como nos pasó con la del Principado y nos quedamos sin ella”, explica la presidenta.

Emi de Agustín con un dibujo realizado por Javi Campa, usuario de la asociación recientemente fallecido.

Emi de Agustín con un dibujo realizado por Javi Campa, usuario de la asociación recientemente fallecido. / Alicia García-Ovies

Pero es que en la asociación no dan abasto. De Agustín está siempre disponible para cualquier problema que pueda surgir y Natalia Fernández, única trabajadora contratada a tiempo completo, se encarga no solo de cuidar a los usuarios, sino de acompañarlos y ayudarlos en todo lo posible. Además, es la encargada de realizar los proyectos para presentar a las convocatorias. “Trabaja 24 horas, no sé que haríamos sin ella”, reconoce. Las familias también se encargan de hacer labores de secretaría y tesorería.

Además de Fernández, la asociación tiene contratadas a otras dos personas a media jornada que se encargan de los apoyos educativos e individuales. “Hace falta contratar personal”, indica la presidenta. En concreto, una cuidadora y una persona que se dedique a la parte administrativa. Pero eso, claro está, conlleva más gastos. El año pasado Raitana destinó al coste del personal más de 50.000 euros, una cifra que con las nuevas contrataciones superaría los 75.000.

Es por eso que desde la asociación lo único que reclaman es “estabilidad económica para que año tras año no tengamos que depender de la sociedad de Villaviciosa para poder salir adelante”. “Los usuarios pagan una cuota anual y si queremos hacer actividades, las pagan a parte, pero no todo el mundo puede hacer frente a esta inversión; y lo que tenemos claro es que no vamos a dejar a nadie sin ayuda. También hacemos a lo largo del año muchísimas actividades, como los mercadillos. Pero al final nosotros estamos realizando una labor que le correspondería a la Administración. Somos la única asociación de apoyo a personas discapacitadas de toda la Comarca de la Sidra”, señala De Agustín, quien a pesar de toda la situación lanza un mensaje de lucha: “Saldremos adelante”.