Las batidas para reducir el número de jabalíes de la ría arrancan con cuatro ejemplares abatidos

El Principado autoriza medidas extraordinarias ante las múltiples daños que los animales causan en plantaciones y fincas cercanas al estuario maliayés

Los cazadores de la Sociedad Carrión con los cuatro ejemplares abatidos.

Los cazadores de la Sociedad Carrión con los cuatro ejemplares abatidos. / R. A. G.-O.

Los cazadores de la Sociedad Carrión, en Villaviciosa, iniciaron este fin de semana las cacerías extraordinarias aprobadas por la consejería de Medio Rural y Política Agraria para intentar reducir lo máximo posible la presencia de jabalíes en la ría. El Principado ha autorizado la entrada de perros en el estuario con el objetivo de que se encarguen de ahuyentar a los animales hacia la zona del coto, donde poder ser abatidos por los profesionales. En la primera salida se abatieron cuatro ejemplares, aunque fueron varios los que consiguieron desplazarse fuera de la zona protegida.

A la hora de realizar la intervención en la ría, los cazadores utilizan perros atraillados provistos de radio-localizador, que sueltan únicamente una vez localizados los jabalíes. Además, según establece la autorización regional solo pueden hacerlo en las zonas arboladas y de matorral situadas en la margen derecha de la ría de Villaviciosa, limítrofes con las áreas de los cotos regionales de caza Sariego-Villaviciosa, Carrión y Colunga-Selorio, todos ellos gestionados por la Sociedad de Cazadores de Carrión.

La actividad autorizada, insisten, “es exclusiva para ahuyentar a los jabalíes desde el refugio hacia las zonas donde sí está permitida la caza”. Por lo tanto, estas acciones solo se podrán realizar únicamente los días en que estén programadas batidas, aunque se elimina los cupos máximos establecidos. “En las actividades que se autorizan, y dadas las elevadas poblaciones de la especie jabalí, la asociación adjudicataria no podrá penalizar a los cazadores por el abatimiento de ejemplares superior al cupo fijado en el Plan de Aprovechamiento en vigor”, indican.

El alcalde, Alejandro Vega, había solicitado esta medida atendiendo a las “numerosas quejas recibidas de ganaderías del concejo, especialmente de las parroquias limítrofes con la zona de la ría, por reiterados daños de especies cinegéticas (jabalíes) en sus explotaciones”.