La Policía local de Villaviciosa aprende de "Raitana": los agentes participan en un taller sobre accesibilidad

La asociación, de personas con discapacidad, enseña los problemas a los que se enfrentan las personas con movilidad reducida o sin visión

Un agente y el jefe de la Policía Local con los ojos tapados caminando por Villaviciosa.

Un agente y el jefe de la Policía Local con los ojos tapados caminando por Villaviciosa. / Alicia García-Ovies

Los agentes de la Policía Local de Villaviciosa se pusieron este martes en la piel de las personas con movilidad reducida para conocer las numerosas barreras a las que deben hacer frente cada vez que salen a la calle. Con los ojos tapados o en silla de ruedas recorrieron parte del casco urbano para comprobar las dificultades que puede acarrear una simple papelera. “No hay nada como ponerse en la piel del otro. Las cosas se ven totalmente diferente”, aseguraron al finalizar la sesión.

La asociación Pro Personas Discapacitadas Raitana fue la promotora de un encuentro con el que pretendían concienciar un poco más a los agentes sobre las dificultades que existen en su entorno y de las que muchas veces es fácil no ser consciente. “En cualquier momento nos puede tocar estar en cualquiera de los dos lados. Por eso queremos mejorar Villaviciosa y nuestro entorno”, indicó Emi de Agustín, presidenta de la asociación.

La experiencia sirvió a los policías para comprobar cómo se agudizan los sentidos cuando uno está desprovisto de la vista, lo difícil que es usar un bastón para orientarse y como un banco puede complicar más de la cuenta a una persona llegar a su destino final. También fueron conscientes del trabajo que realizan las personas que tienen que empujar una silla de ruedas. “A la altura de la plaza del Ecce Homo casi nos caemos por el peso”, indicó uno de los participantes, que tampoco tuvo fácil circular por Balbín Busto. “Tuvimos que bajar por el rebaje anterior e ir por la carretera”, reconoció.

Pero no solo las barreras arquitectónicas son un problema para estas personas. Las malas prácticas del resto de los vecinos son en muchas ocasiones una dificultad más, como por ejemplo los coches mal estacionados en pasos de cebra. 

Por esa razón, en Raitana llevan desde hace años por lograr una Villaviciosa más accesible. En esa línea el año pasado crearon un distintivo para reconocer a aquellos establecimientos, tanto privados como públicos, que han eliminado las barreras arquitectónicas. Además, han elaborado una guía de requisitos mínimos en la que detallan, por ejemplo, cómo debe ser el acceso, los itinerarios interiores, los aseos, el mobiliario… También aconsejan formar al personal para que en momentos de temporada alta, cuando hay más actividad, estos sepan dar prioridad en las colas a las personas con discapacidad o movilidad reducida; otra opción sería contar con una zona para aliviar la espera.