Oviedo, I. RONZÓN

Oviedo, Idoya RONZÓN

El fiscal especial antidroga de Asturias, José Perals, pide condenas que suman 50 años de cárcel y el pago de multas por más de un millón de euros por el supuesto caso de tráfico de drogas y explosivos detectado en noviembre de 2004 en un hotel de Riosa. Tras el registro del establecimiento y de una vivienda anexa, donde se encontraron cocaína, heroína, multitud de armas, ácido bórico, goma 2 Eco y detonadores, el Cuerpo Nacional de Policía investigó incluso si la operación tenía alguna relación con la trama asturiana de los atentados del 11-M.

Los arrestados, entre ellos los responsables del hotel, fueron detenidos el 16 de noviembre de ese mismo año, ocho meses después de la explosión de los trenes. No obstante, esta hipótesis se descartó prácticamente de inmediato. El juicio se celebra a partir de esta mañana en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial, y han sido convocados 26 testigos y 14 peritos.

El hotel El Balcón del Angliru (Fresnedo-Riosa) fue registrado el 16 de noviembre de 2004. Según José Perals, el establecimiento era punto de encuentro de compradores de droga, ya que la persona que lo regentaba entonces, Antonio Pinto da Fonseca, «Toni el portugués», y su encargado, José Luis Bustelo, «se dedicaban a la venta de heroína y cocaína en Asturias». Ambos se encuentran en prisión provisional.

El fiscal pide además el decomiso del hotel y que se clausure de forma definitiva y se prohíba realizar en él cualquier actividad hostelera por cinco años. Junto con Antonio Pinto y José Luis Bustelo, José Perals sentará en el banquillo a José Ramón Cortina, que supuestamente sustrajo de Hunosa la dinamita incautada a «Toni el portugués», y a los titulares del hotel, María Pinto da Fonseca y Baldomero dos Santos, a los que acusa de un delito de blanqueo de capitales.

Y es que, según la acusación pública, El Balcón fue financiado con dinero procedente del tráfico de drogas y la pareja lo sabía. Añade que Pinto les dio dinero para adquirirlo, a través de un préstamo. El hotel está valorado en 332.888 euros.

Antonio Pinto está acusado de tráfico de drogas, tenencia de armas y tráfico y tenencia ilícita de explosivos. Perals pide para él 22 años y multa de 60.000 euros. Ya fue condenado en 1996 a 17 años por tráfico de drogas y armas. Para Bustelo, Perals pide 9 años y medio e idéntica multa. A José Ramón Cortina lo acusa de tenencia de armas y de explosivos y reclama para él 8 años y medio. Por último, para María Pinto y Baldomero dos Santos, 5 años y multa de 460.000 euros.

El grupo de Estupefacientes de la Jefatura Superior de Policía asturiana encontró en el interior del hotel El Balcón del Angliru un total de 30.650 euros, hachís, cocaína por valor de otros 16.143,75 euros, diversa documentación y una balanza con restos de coca, entre otros efectos.

El registro no finalizó ahí. En una vivienda anexa al hotel, los agentes localizaron un completo arsenal: una ballesta y diez flechas, seis cartuchos de goma 2 Eco, una pistola semiautomática, un silenciador, una pistola-bolígrafo, alrededor de 200 cartuchos, 19 detonadores, un detonador eléctrico, dos carabinas y heroína valorada en 13.412,35 euros, además de documentación y dinero en efectivo.

Familiares de Pinto y Bustelo aseguraron tras su detención que la dinamita incautada, «si era suya, sería para pescar». La «batida» de Estupefacientes finalizó con la inspección de la casa del presunto autor del robo de la dinamita, donde se encontró una carabina.

En un principio, la Policía creyó que los cinco detenidos tenían alguna relación con el atentado. Uno de los aspectos que más extrañó a los investigadores fue el hallazgo de un papel con componentes y fórmulas para la fabricación de explosivos, aspecto que recoge el escrito de acusación del fiscal Antidroga José Perals.

Además se hallaron once kilos de ácido bórico, una sustancia utilizada para la fabricación de explosivos, pero que, en el caso de los detenidos, se determinó que era para «cortar» la droga.